La Cruzada Contra el Hambre engorda a Televisa; le paga 155 mdp
Rosario Robles, titular de Sedesol. Foto: Hugo Cruz. |
La Secretaría de Desarrollo Social ha gastado al
menos 485 millones de pesos en promocionar el programa estrella del
gobierno federal –la Cruzada Nacional Contra el Hambre–. Así que, en vez
de destinar esta fortuna para paliar la miseria que azota a más de la
mitad de los habitantes del país, la dependencia dirigida por Rosario
Robles la dedicó a spots, espectaculares, cápsulas radiofónicas y
mítines. ¿Y cuál fue la empresa más beneficiada por esta erogación?
Televisa, que en sólo año y medio se ha embolsado 155 millones 163 mil
pesos por este concepto.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- En
febrero pasado, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) lanzó una
campaña de comunicación masiva para celebrar el Mes de la Cruzada
Nacional Contra el Hambre (CNCH). Mediante un despliegue que bautizó Dos
Años Cumpliendo, saturó televisoras, radios y periódicos con anuncios que elogiaron los supuestos logros del gobierno en su lucha contra la desnutrición.
También inundó con spots de 30 segundos las pantallas de
los camiones interurbanos, metrobuses, cines y computadoras, y en las
ciudades se multiplicaron las lonas y los espectaculares con el logotipo
de la CNCH. Hasta las casetas telefónicas, los parabuses y el
mobiliario urbano se cubrieron con la imagen de dos tenedores que evocan
unas manos y un corazón.
Con el afán de “concientizar” a los mexicanos, la titular
de la Sedesol, Rosario Robles, desembolsó 211 millones 284 mil 256 pesos
del erario para esta campaña, lo que significó un gasto de más de 7
millones y medio de pesos por día.
Ese total, que la Sedesol erogó en un solo mes, bastaría
para pagar las pensiones anuales de 33 mil 537 ancianos en el marco del
programa 65 y Más, que forma parte de la CNCH.
De las 74 empresas que se repartieron los contratos de la
campaña, Televisa se llevó casi la mitad: cobró 102 millones 259 mil
pesos por transmitir las publicidades de la Sedesol –emitidas en año
electoral.
Este gasto, además, rebasa los presupuestos asignados a 18
delegaciones de la Sedesol para 2015, los cuales comprenden los
salarios de los funcionarios, los gastos de operación y los subsidios a
los beneficiarios de los diversos programas.
Ahora bien, en diciembre de 2013, apenas 10 meses después
de la puesta en marcha de esa estrategia para erradicar el hambre, la
Sedesol ya había realizado una campaña mediática similar. Para
“celebrar” la primera edición del Mes de la Cruzada –bautizada “Política
Social de Nueva Generación: Testimonios de la Cruzada”– gastó 62
millones 752 mil pesos. Aquella vez Televisa se llevó 28 millones 513
mil pesos.
Y hubo otra: el pasado junio se realizó la segunda edición
del Mes de la CNCH. En esa ocasión, la Sedesol erogó 136 millones 939
mil pesos en la promoción que nombró “Un año, 3 millones de historias”.
De esta erogación, Televisa recibió “sólo” la sexta parte: 24 millones
390 mil pesos.
Así, en apenas año y medio, la televisora de Emilio
Azcárraga Jean ha recibido 155 millones 163 mil pesos de la Sedesol para
difundir la existencia y “los logros” de la Cruzada. La dependencia
pagó en total 485 millones 320 mil pesos a medios de comunicación y
empresas de publicidad.
Sólo para comparar: El Consejo Nacional de Evaluación de
la Política de Desarrollo Social (Coneval), el órgano de la Sedesol
encargado de monitorear el desempeño de los programas sociales en el
país y formular observaciones para mejorarlos, recibió 440 millones de
pesos en el presupuesto de 2015.
Por medio de la ley de transparencia, Proceso obtuvo los
contratos de las campañas 2013 y 2014, mientras que los datos de 74
contratos de la edición 2015 aparecen en la página del Portal de
Obligaciones de Transparencia (POT).
Maratón de elogios y gastos
El 21 de enero de 2013, el presidente Enrique Peña Nieto
lanzó la CNCH desde el municipio chiapaneco de Las Margaritas. Este plan
se convirtió en uno de los ejes principales de su política social. Hoy
en día reúne 90 programas operados por 19 dependencias federales.
El pasado 4 de febrero, desde el templete instalado en el
estadio de beisbol de Ciudad Hidalgo, Michoacán, el mandatario anunció
el arranque oficial del Mes de la Cruzada, celebrado de manera
adelantada para no violar la ley electoral. Dijo que con ese periodo de
celebración se busca “concientizar mayormente a la población de la
necesidad de atender a quienes tienen mayores carencias”.
El pasado 15 de abril, el auditor superior de la
federación, Juan Manuel Portal, encabezó una reunión en la Cámara de
Diputados para analizar la fiscalización del sector Desarrollo Social
en la cuenta pública de 2013. Advirtió que la política social del país
se decide con base en padrones poco confiables.
“No se tienen datos completos de los conceptos, importes
de apoyo, o bien hasta para la identificación de los beneficiarios
mismos, lo cual impide detectar y determinar la existencia de
duplicidades de apoyos recibidos de diferentes secretarías”, dijo.
Asimismo, recordó que, como ya lo había reportado la
agencia Apro, a través de varios convenios de operación para programas
de la Cruzada firmados por la Sedesol con universidades públicas –entre
ellas la del Estado de México y la de Morelos–, se crearon esquemas de
subcontratación fraudulentos que derivaron en el desvío de alrededor de
440 millones de pesos del erario en 2013.
Sin que esto importara, Robles declaró en su discurso
realizado en Ciudad Hidalgo: “A dos años, podemos afirmar que usted,
señor presidente, está cumpliendo”.
Durante los siguientes 24 días, desde los funcionarios más
altos de los gobiernos federal, estatales y municipales hasta empleados
y delegados locales de la Sedesol emprendieron un maratón para
promocionar la Cruzada.
En total llevaron a cabo “más de 4 mil 500 eventos” –es
decir, 187 por día– para dar apoyos, inaugurar comedores populares y
tiendas subsidiadas, pronunciar discursos en honor de los asistentes,
felicitar al gobierno, insistir en que los viejos esquemas paternalistas
de la política social eran cosa del pasado y elogiar los logros en el
combate a la pobreza alimentaria.
Peña Nieto no se mantuvo ajeno al esfuerzo: encabezó cinco
grandes actos en Michoacán, Colima, Veracruz, Querétaro y Jalisco, que
se realizaron en un entorno de complacencia y congratulaciones.
El mismo esquema se repitió en los cinco mítines: el
presidente entregó apoyos; reconoció que había mexicanos que sufrían
hambre, “algo que pocos o casi nadie se atrevía a decir”; insistió en
que la sociedad podía considerarlo “su amigo, el presidente de la
República”, y felicitó a Rosario Robles, a los gobernadores anfitriones,
altos funcionarios, militares y alcaldes presentes. Éstos, al tomar la
palabra, le regresaron los cumplidos al mandatario y le agradecieron.
El 6 de febrero, el mandatario declaró que el recorte de
más de 124 mil millones de pesos en el presupuesto federal, anunciado la
semana anterior por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, “no
afectará los programas sociales”.
Las medidas de austeridad tampoco tocaron las millonarias
erogaciones que en ese momento la Sedesol dedicaba a la publicidad. Esa
secretaría gastó 135 millones 680 mil pesos para incluir sus spots en
los canales de televisión. De esta cantidad, 102 millones y 27 millones
fueron entregados a Televisa y a TV Azteca, respectivamente, mientras
que otras siete contratistas se repartieron el resto.
Los anuncios se presentaron con la forma de “reportajes”
de 30 segundos, en los cuales empleados de la Sedesol y beneficiarios
explicaban supuestas mejoras en los programas sociales.
Los comerciales terminaban exhibiendo los logotipos de la
CNCH, el de Mover a México –que también apareció en las cajas de los
televisores que entregó el gobierno con el pretexto del apagón
analógico– y el del Gobierno de la República.
Además de los anuncios de televisión, la Sedesol pagó 22
millones 500 mil pesos en cápsulas de radio, tanto a escala nacional
como local; 18 millones 364 mil pesos en publicidad exterior y en
autobuses; más de 3 millones 250 mil pesos en los cines, y más de 5
millones por difusión en internet.
A lo anterior se añaden los más de 7 millones de pesos que
la Sedesol desembolsó para contratar agencias de publicidad y asesoría
en comunicación. Adjudicó un contrato a la empresa Servicios en Asesoría
en Medios de Comunicación, de TV Azteca, por 700 mil pesos. También
celebró un acuerdo por 1 millón y medio de pesos con la polémica agencia
Astron Publicidad S.A. de C.V., cuyo propietario es el conductor
estrella del noticiario de Televisa, Joaquín López Dóriga.
Durante la edición 2013 del Mes de la Cruzada, la Sedesol
gastó 19 millones de pesos para que uno de sus spots apareciera durante
20 días en los recesos comerciales de las telenovelas programadas entre
las 19:00 y 21:00 horas, así como durante las pausas del noticiario de
López Dóriga.
Y según el contrato de 2014, la Sedesol dio 830 mil pesos a
AP&H Communication Group para difundir sus anuncios en los
televisores de los metrobuses de la Ciudad de México y de Puebla, con
una frecuencia de un spot cada 12 y 38 minutos, respectivamente.
La Sedesol contrató a Promo 1000 Medios por 3 millones 250
mil pesos a cambio de saturar las pantallas ubicadas en el Mexipuerto
Ciudad Azteca –uno de los principales puntos de tránsito entre el
Distrito Federal y Ecatepec–, con mil 152 spots al día, uno cada dos
minutos.
La dependencia pagó casi 1 millón de pesos a Comunicación
Segmentada Inteligente, S.A. de C.V., para exhibir imágenes de la CNCH
en las pantallas digitales que el consorcio opera en la Ciudad de
México. En el contrato de 2014, la empresa estimó que estas pantallas
atraparían la atención de más de 13 millones 800 mil personas.
Por medio de un contrato por 1 millón de pesos con la
compañía Uno y Medio Publicidad, la Sedesol difundió sus spots en los
televisores de autobuses interurbanos y colocó lonas en las principales
centrales camioneras del país.
En 2014 los cinéfilos también supieron de la Cruzada en
las salas de Cinépolis: Sedesol le pagó 3 millones de pesos a Rackstar
–que comercializó cada minuto de anuncio en 4 mil 500 pesos– y 1 millón
de pesos a Mexicanos y Americanos Sistemas de Comunicación.
Peña Nieto dio por concluido el Mes de la CNCH en
Guadalajara el pasado 27 de febrero durante el acto “Sin Hambre, Jalisco
Prospera”, una alusión a la Cruzada y al programa social Prospera.
Ese proyecto también ha entregado muchos millones… a
Televisa. El pasado 23 de diciembre, la Sedesol realizó la campaña
“Marca Social, versión Prospera”, para promover el plan. Y, de nuevo,
Televisa resultó la firma más beneficiada: de acuerdo con el POT, cobró
entonces 100 millones de pesos.
Paradójicamente, lo anterior representa el doble de lo que
erogó la Sedesol en Prospera en el Distrito Federal durante 2014,
programa cuyo padrón abarca a 59 mil 928 familias.
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