LA PARADOJA “DIAZ SERRANO”.
- Manú Dornbierer-
Fausto
Fernández Ponte, fue uno de los periodistas más inteligentes,
preparados e informados que he conocido en estos 40 años de patinaje en
las resbalosas pistas del periodismo político. Fue durante muchos años
corresponsal en Washington del periódico Excélsior, donde cubrió la
fuente presidencial de Estados Unidos. También fue corresponsal enviado
de guerra en distintos puntos del planeta, entre ellos Vietnam, Etiopía y
Angola. En suma conocía a los gringos al derecho y al revés. En 2007
regresó por enfermedad a su lugar natal Veracruz, aunque viajaba
constantemente a Estados Unidos donde radicaban sus hijos. En 2008, el
gobierno estadounidense se negó a renovarle su visa por considerarlo un
"personaje peligroso".
Y
él, que no era amigo del ingeniero Jorge Díaz Serrano, director de
Petróleos Mexicanos de 1976 hasta 1981, se dio perfecta cuenta del
momento en que se planeó dentro del gobierno la estrategia de MINAR Y
DESACREDITAR paulatinamente a Pemex para poder entregar nuestro petróleo
so pretexto de impotencia, sin la oposición del pueblo de México. Y al
ver que las mafias del poder -en ese momento la de Fox- querían entregar
el petróleo de regreso a las compañías privadas mundiales que
obviamente "se mochan" con los políticos, escribió la mejor y más
imparcial descripción de lo logrado en tres años por Jorge Díaz Serrano.
Escribió Fausto:
"Nuestro
país en ese momento había iniciado un programa petrolero y petroquímico
exitoso. Se habían inaugurado las refinerías de Salina Cruz y Tula, lo
que nos permitiría ser exportadores de petrolíferos y petroquímicos,
además de que iniciaba la gran producción de petróleo crudo en
Cantarell, lo cual nos colocaba como un jugador importante en el ámbito
petrolero. En petroquímica habíamos pasado de una producción de 3
millones de toneladas a 10 millones y estaba instalando 12 plantas más
que nos permitirían una producción de 20 millones de toneladas.
Cangrejera y Pajaritos eran los Complejos Petroquímicos más grandes del
mundo, con alta tecnología, diseñados y construidos por mexicanos
auxiliados por el IMP, Instituto Mexicano del Petróleo. Nada se
descuidaba. En el sector eléctrico se había terminado el Sistema
Hidroeléctrico de Chicoasén y, entre otras, contábamos con las
termoeléctricas de Tula y Salamanca, mismas que se instalaron junto a
las modernas refinerías. Contábamos además con la Industria Petroquímica
privada que se desarrollaba al mismo ritmo que la industria
paraestatal. No había conflicto y crecíamos en ese momento a un 6 por
ciento de PIB acumulado, a pesar de un crecimiento demográfico cercano
al 3 por ciento. Hoy, en estos 22 años de "liberalismo económico" -de
Miguel de la Madrid a Vicente Fox- crecimos el 1.5 por ciento en
promedio y el mejoramiento de la relación PIB/POB sólo ha sido de 0.96
por ciento de la mitad de los sexenios anteriores al neoliberalismo
económico".
Y
hoy va otra vez la burra al trigo, después de que uno tras otro, los
entreguistas presidentes neoliberales han intentado convencer a los
mexicanos que suelten amablemente y sin panchos la enorme fortuna que es
el petróleo. Pero no lo logran porque los mexicanos sabemos que, como
le decía a Carmen Aristegui uno de los expertos en petróleo que
entrevistó: "No hay mejor negocio en el mundo que vender petróleo con
una empresa que funcione bien. Y el segundo mejor negocio es vender
petróleo aun con una empresa que funcione mal".
UN POCO DE HISTORIA........leer aqui
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