Señor Presidente Enrique Peña Nieto:
En su mensaje a la nación, nos lanzó una pregunta inquietante:
¿Qué hubieran hecho ustedes?
Aprovechando la inmejorable oportunidad que nos brinda, respondo puntualmente a su cándida interrogante: ¿Qué hubiera hecho yo?..
.Si yo fuera presidente, iniciaba con dejar de nombrar a mis cuates que “vienen a aprender” en los puestos de mayor responsabilidad. Apoyaría mis decisiones con las mejores mentes que hay en este país. Estoy seguro que en la Secretaría de Relaciones Exteriores hay un diplomático de carrera que tiene más experiencia y aptitudes que Luis Videgaray. Estoy seguro que allá afuera, también, hay un economista brillante en la UNAM, un urbanista destacado en la UAM, un ingeniero eficaz en el IPN que tienen una idea mucha más clara, que usted o yo, de lo que hay que hacer para que este país salga del hoyo. Yo pondría a los mejores mexicanos disponibles en todos los puestos del gobierno, pertenezcan o no a cualquier partido político, institución académica, sector público o privado, vivan aquí o en el extranjero, tengan la edad que tengan. Estoy seguro que cualquiera de esos mexicanos darían lo que fuera por ayudar a nuestro país.
Si yo fuera presidente, iniciaba de manera urgente un plan para sustituir las gasolinas y todos los combustibles fósiles, por energías alternativas y limpias
Iniciaba un plan prospectivo a VEINTE AÑOS para cambiar nuestra dependencia petrolera. Echaría atrás la Reforma Energética, nacionalizaría el petróleo y la energía eléctrica para dejar de compartir mis utilidades con las empresas extranjeras; haría un plan progresivo para dejar de importar gasolinas y haría todo lo posible para que nosotros generásemos nuestra propia energía y la exportáramos. Fomentaría los coches eléctricos.
Si yo fuera presidente, iniciaría una campaña seria, honesta, directa y definitiva contra la corrupción. Usted sabe que la corrupción nos cuesta el 10% del PIB. Daría instrumentos reales para que OSCs, academia y ciudadanía en general puedan auditar la actividad gubernamental. Fomentaría que cada ciudadano adoptara un miembro de la clase política y gobernante de este país y que le hiciera marca personal en todas sus actividades. Propondría que la actividad gubernamental esté sujeta a resultados, como en cualquier empresa. Si no cumplo, me voy. Castigaría sin contemplaciones cualquier acto de corrupción, por mínimo que sea.
Si yo fuera presidente, haría lo imposible para mejorar el Estado de derecho y la impartición de justicia. Capacitaría y profesionalizaría a la policía, le daría mayores facultades y recursos. Reformaría los ministerios públicos para que la justicia sea expedita y los ciudadanos puedan recobrar la confianza y denuncien delitos y que puedan recuperar la paz y seguridad en las calles. Tampoco toleraría la corrupción en el sistema judicial e impulsaría que los puestos claves del poder judicial sean electos no por cuotas políticas, sino por capacidades, méritos y recomendación académica y ciudadana.
Si yo fuera presidente, fomentaría la industria robótica y creativa, sabedor que los jovenes mexicanos son campeones mundiales en la materia. Impulsaría carreras necesarias y urgentes en nuestro país, como el desarrollo sustentable, agropecuario, petrolero, de energías limpias, biotecnología, etc. Becaría a los jovenes en estado de vulnerabilidad, pues sé que aquellos que sólo terminaron la primaria o la secundaria, viven en hogares disfuncionales y con violencia familiar, con altas tasas de desempleo, y en círculos de pobreza, son los más susceptibles a convertirse en delincuentes. Los acompañaría en un plan prospectivo a 10 años. Obligaría a instituciones públicas y privadas a que acompañaran su educación en ese tiempo.
Si yo fuera presidente, descentralizaría absolutamente todo. Fomentaría la redistribución poblacional. En 2050 seremos 150 millones de mexicanos. Si distribuimos a esos 150 millones de mexicanos en 150 ciudades de a millón de personas, o en 300 ciudades de 500 mil habitantes, la calidad de vida mejoraría. Para eso, tendríamos que realizar un plan a 35 años. Dar estímulos fiscales para que empresas se descentralicen progresivamente y contraten a personal que pueda desplazarse caminando o en bicicleta a sus trabajos. Estoy convencido que si a los capitalinos, tapatíos, poblanos ó regios, nos dieran chamba y casa en cualquier lugar de la república, nos iríamos sin pensarlo. Lo único que queremos es vivir tranquilos y seguros con nuestra familia. Dejaría de construir edificios inmensos y explotar las ciudades y reconstruiría el campo. Detendría la destrucción del patrimonio arquitectónico e histórico del país.
Nacionalizaría el turismo. Recuperaría los hoteles que están en manos de extranjeros en la Riviera Maya o en otros puntos del país. Fomentaría la industria turística mexicana, la profesionalizaría y fortalecería los estudios referentes al turismo. Crearía generaciones enteras de jóvenes mexicanos que puedan administrar nuestros recursos turísticos. Si yo fuera presidente haría la mayor inversión en la historia en las costas mexicanas. Trataría de convertir a México en líder mundial de pesca y desarrollo marítimo. Protegería a toda costa la destrucción del medio ambiente y habría un respeto total a la vida animal (desde los toros hasta los jaguares, pasando por los elefantes de circo).
Si yo fuera presidente sin dudarlo ni un momento, quitaría la concesión del espectro público a Televisa y Tv Azteca y algunos otros medios. Fomentaría los medios libres ciudadanos e impulsaría programación de tipo ética, histórica, educativa y cultural.
Si yo fuera presidente, impulsaría la reducción de presupuestos para partidos políticos y fomentaría la creación de nuevos. Más partidos políticos con menos dinero, haría posible que los ciudadanos con propuestas reales llegaran al poder. Ahorraríamos miles de millones de pesos y así lograríamos que las campañas dejen de ser un circo. Esta medida, junto con la reducción a la mitad (o más de la mitad) de los sueldos y gastos suntuosos gubernamentales (todos los mexicanos nos compramos un celular con el producto de nuestro trabajo,
¿por qué el gobierno tendría que darles un celular o un coche a ustedes los políticos?), junto con fuertes candados para prevenir la corrupción, lograríamos que la política sea vista como un negocio y que a la administración pública llegue únicamente quienes tienen verdadera vocación de servicio público.
Eliminaría desde el día uno las pensiones y las prerrogativas a los expresidentes.
Vigilaría también los recursos ahorrados por los trabajadores en las AFORES y los protegería de las variaciones del mercado, pues tengo información de que no serán suficiente una vez que se jubilen y que en el futuro habrá en México una gran población mayor a 60 años. Haría políticas públicas teniendo en mente siempre que el país envejecerá y el famoso "bono demográfico", desaparecerá.
Crearía una escuela nacional de Política y Administración pública. Donde se preparen verdaderamente los políticos y gobernantes de este país. Sería obligatorio cumplir con cuestiones mínimas antes de poder gobernar. Como haber leído tres libros, por poner un ejemplo.
Impulsaría que se garantice que los verdaderos ciudadanos, que no sean miembros de partidos políticos tuvieran automáticamente un escaño en el congreso, especialmente los grupos indígenas, vulnerables y las minorías.
Reformaría el sistema impositivo, para que de verdad los que más tienen, más paguen. Dejaría de cargar todo a las clases trabajadoras y empezaría a solicitar rendición de cuentas y participación activa en las aportaciones por impuestos a las empresas que más dinero han generado a costa de los mexicanos.
Impulsaría un tratado de libre comercio y tránsito desde Tijuana a la Patagonia. Haría todo lo posible por unir a nuestros hermanos latinoamericanos para hacer un gran bloque social, cultural, económico, comercial, emocional, humano. Buscaría eliminar la dependencia en todos los sentidos con los EEUU y buscaría priorizar los mercados de Europa y Asia.
Y por supuesto, en el remoto, remotísimo caso de que yo, fuera usted, sin pensarlo, renunciaría. Usted y sus antecesores en el puesto, han demostrado una total ineficiencia. Usted ya no es parte de la solución, sino que está generando cada día más problemas.
No está sirviendo a la patria.
Atte:
Oswaldo García, Joven Mexicano 20 años.
https://www.facebook.com/groups/664444363701859/permalink/1059174847562140/
En su mensaje a la nación, nos lanzó una pregunta inquietante:
¿Qué hubieran hecho ustedes?
Aprovechando la inmejorable oportunidad que nos brinda, respondo puntualmente a su cándida interrogante: ¿Qué hubiera hecho yo?..
.Si yo fuera presidente, iniciaba con dejar de nombrar a mis cuates que “vienen a aprender” en los puestos de mayor responsabilidad. Apoyaría mis decisiones con las mejores mentes que hay en este país. Estoy seguro que en la Secretaría de Relaciones Exteriores hay un diplomático de carrera que tiene más experiencia y aptitudes que Luis Videgaray. Estoy seguro que allá afuera, también, hay un economista brillante en la UNAM, un urbanista destacado en la UAM, un ingeniero eficaz en el IPN que tienen una idea mucha más clara, que usted o yo, de lo que hay que hacer para que este país salga del hoyo. Yo pondría a los mejores mexicanos disponibles en todos los puestos del gobierno, pertenezcan o no a cualquier partido político, institución académica, sector público o privado, vivan aquí o en el extranjero, tengan la edad que tengan. Estoy seguro que cualquiera de esos mexicanos darían lo que fuera por ayudar a nuestro país.
Si yo fuera presidente, iniciaba de manera urgente un plan para sustituir las gasolinas y todos los combustibles fósiles, por energías alternativas y limpias
Iniciaba un plan prospectivo a VEINTE AÑOS para cambiar nuestra dependencia petrolera. Echaría atrás la Reforma Energética, nacionalizaría el petróleo y la energía eléctrica para dejar de compartir mis utilidades con las empresas extranjeras; haría un plan progresivo para dejar de importar gasolinas y haría todo lo posible para que nosotros generásemos nuestra propia energía y la exportáramos. Fomentaría los coches eléctricos.
Si yo fuera presidente, iniciaría una campaña seria, honesta, directa y definitiva contra la corrupción. Usted sabe que la corrupción nos cuesta el 10% del PIB. Daría instrumentos reales para que OSCs, academia y ciudadanía en general puedan auditar la actividad gubernamental. Fomentaría que cada ciudadano adoptara un miembro de la clase política y gobernante de este país y que le hiciera marca personal en todas sus actividades. Propondría que la actividad gubernamental esté sujeta a resultados, como en cualquier empresa. Si no cumplo, me voy. Castigaría sin contemplaciones cualquier acto de corrupción, por mínimo que sea.
Si yo fuera presidente, haría lo imposible para mejorar el Estado de derecho y la impartición de justicia. Capacitaría y profesionalizaría a la policía, le daría mayores facultades y recursos. Reformaría los ministerios públicos para que la justicia sea expedita y los ciudadanos puedan recobrar la confianza y denuncien delitos y que puedan recuperar la paz y seguridad en las calles. Tampoco toleraría la corrupción en el sistema judicial e impulsaría que los puestos claves del poder judicial sean electos no por cuotas políticas, sino por capacidades, méritos y recomendación académica y ciudadana.
Si yo fuera presidente, fomentaría la industria robótica y creativa, sabedor que los jovenes mexicanos son campeones mundiales en la materia. Impulsaría carreras necesarias y urgentes en nuestro país, como el desarrollo sustentable, agropecuario, petrolero, de energías limpias, biotecnología, etc. Becaría a los jovenes en estado de vulnerabilidad, pues sé que aquellos que sólo terminaron la primaria o la secundaria, viven en hogares disfuncionales y con violencia familiar, con altas tasas de desempleo, y en círculos de pobreza, son los más susceptibles a convertirse en delincuentes. Los acompañaría en un plan prospectivo a 10 años. Obligaría a instituciones públicas y privadas a que acompañaran su educación en ese tiempo.
Si yo fuera presidente, descentralizaría absolutamente todo. Fomentaría la redistribución poblacional. En 2050 seremos 150 millones de mexicanos. Si distribuimos a esos 150 millones de mexicanos en 150 ciudades de a millón de personas, o en 300 ciudades de 500 mil habitantes, la calidad de vida mejoraría. Para eso, tendríamos que realizar un plan a 35 años. Dar estímulos fiscales para que empresas se descentralicen progresivamente y contraten a personal que pueda desplazarse caminando o en bicicleta a sus trabajos. Estoy convencido que si a los capitalinos, tapatíos, poblanos ó regios, nos dieran chamba y casa en cualquier lugar de la república, nos iríamos sin pensarlo. Lo único que queremos es vivir tranquilos y seguros con nuestra familia. Dejaría de construir edificios inmensos y explotar las ciudades y reconstruiría el campo. Detendría la destrucción del patrimonio arquitectónico e histórico del país.
Nacionalizaría el turismo. Recuperaría los hoteles que están en manos de extranjeros en la Riviera Maya o en otros puntos del país. Fomentaría la industria turística mexicana, la profesionalizaría y fortalecería los estudios referentes al turismo. Crearía generaciones enteras de jóvenes mexicanos que puedan administrar nuestros recursos turísticos. Si yo fuera presidente haría la mayor inversión en la historia en las costas mexicanas. Trataría de convertir a México en líder mundial de pesca y desarrollo marítimo. Protegería a toda costa la destrucción del medio ambiente y habría un respeto total a la vida animal (desde los toros hasta los jaguares, pasando por los elefantes de circo).
Si yo fuera presidente sin dudarlo ni un momento, quitaría la concesión del espectro público a Televisa y Tv Azteca y algunos otros medios. Fomentaría los medios libres ciudadanos e impulsaría programación de tipo ética, histórica, educativa y cultural.
Si yo fuera presidente, impulsaría la reducción de presupuestos para partidos políticos y fomentaría la creación de nuevos. Más partidos políticos con menos dinero, haría posible que los ciudadanos con propuestas reales llegaran al poder. Ahorraríamos miles de millones de pesos y así lograríamos que las campañas dejen de ser un circo. Esta medida, junto con la reducción a la mitad (o más de la mitad) de los sueldos y gastos suntuosos gubernamentales (todos los mexicanos nos compramos un celular con el producto de nuestro trabajo,
¿por qué el gobierno tendría que darles un celular o un coche a ustedes los políticos?), junto con fuertes candados para prevenir la corrupción, lograríamos que la política sea vista como un negocio y que a la administración pública llegue únicamente quienes tienen verdadera vocación de servicio público.
Eliminaría desde el día uno las pensiones y las prerrogativas a los expresidentes.
Vigilaría también los recursos ahorrados por los trabajadores en las AFORES y los protegería de las variaciones del mercado, pues tengo información de que no serán suficiente una vez que se jubilen y que en el futuro habrá en México una gran población mayor a 60 años. Haría políticas públicas teniendo en mente siempre que el país envejecerá y el famoso "bono demográfico", desaparecerá.
Crearía una escuela nacional de Política y Administración pública. Donde se preparen verdaderamente los políticos y gobernantes de este país. Sería obligatorio cumplir con cuestiones mínimas antes de poder gobernar. Como haber leído tres libros, por poner un ejemplo.
Impulsaría que se garantice que los verdaderos ciudadanos, que no sean miembros de partidos políticos tuvieran automáticamente un escaño en el congreso, especialmente los grupos indígenas, vulnerables y las minorías.
Reformaría el sistema impositivo, para que de verdad los que más tienen, más paguen. Dejaría de cargar todo a las clases trabajadoras y empezaría a solicitar rendición de cuentas y participación activa en las aportaciones por impuestos a las empresas que más dinero han generado a costa de los mexicanos.
Impulsaría un tratado de libre comercio y tránsito desde Tijuana a la Patagonia. Haría todo lo posible por unir a nuestros hermanos latinoamericanos para hacer un gran bloque social, cultural, económico, comercial, emocional, humano. Buscaría eliminar la dependencia en todos los sentidos con los EEUU y buscaría priorizar los mercados de Europa y Asia.
Y por supuesto, en el remoto, remotísimo caso de que yo, fuera usted, sin pensarlo, renunciaría. Usted y sus antecesores en el puesto, han demostrado una total ineficiencia. Usted ya no es parte de la solución, sino que está generando cada día más problemas.
No está sirviendo a la patria.
Atte:
Oswaldo García, Joven Mexicano 20 años.
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