¡Es la pobreza, estúpidos, es la pobreza de 50 millones!
| Autor: Álvaro Cepeda Neri * | Sección: Conjeturas |
22 Junio 2011
En pleno apogeo de la primera candidatura de Bill Clinton (reelecto para un segundo período), uno de sus principales asesores-estrategas, James Carville, ante el desconcierto del resto del equipo que no encontraba la clave para despertar a los ciudadanos y atraer su atención, como opinión pública y electores, así como de los medios de comunicación, que desesperado escribió sobre la pared: “Es la economía, estúpido” (It’s the economy, stupid).
La célebre frase era, a su vez, lanzada directamente contra los republicanos (Clinton y su grupo eran demócratas), que mucho menos se daban cuenta de la respuesta al problema de entonces (y que ahora es con Obama).
Es conveniente traer el insulto para colgárselo a los calderonistas encabezados por el propio Calderón, y su más estúpido secretario de Hacienda, el señor Cordero, porque con el resto de sus empleados, se hacen los que no saben que el problema nacional es la pobreza. No sólo el tal Cordero (este animal peca de manso, pero el calderonista se pasa de menso), ha dicho que los mexicanos con un sueldo mensual de 6 mil pesos pueden pagar comida, alquiler de casa o abonos hipotecarios, comprar en abonos un automóvil, colegiaturas y, en suma, vivir a sus anchas.
Para rematar su burrada, recién (La Jornada y otros periódicos, 1 de junio de 2011), Cordero aseguró, en su gira por la sucesión presidencial, que México “ya no es un país pobre” y, para suavizar su asnería, agregó que el país tiene “un problema de pobreza muy importante que tenemos que enfrentar”. Su consejero Jorge Germán Castañeda Gutman le debe haber leído parte de su reciente mamotreto, donde éste también asegura que nuestro país es ya de clase media.
La cuestión es que con las cifras calderonistas (avaladas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía), tenemos
50 millones de pobres y varios de estos millones son de mexicanos en extrema miseria y ya en la hambruna.
Las necedades de Cordero son dichas con el consentimiento de su jefe y promotor Calderón. Los dos son de la opinión que con multimillonarios como Slim, millonarios como Salinas Pliego (los del duopolio televisivo) y los ricos que integran no más, con todo y sus familias, socios, cómplices, narcotraficantes millonarios (como Joaquín Guzmán, el Chapo) de cinco millones, la nación es de clases de medias. La barbarie de CC (Calderón-Cordero), demuestra que son o se hacen, pero de todas maneras incurren en la ignorancia de que el gran problema nacional es la pobreza.
Es una sandez la de los panistas que, para sus cuentas alegres, dividen la riqueza concentrada en 300 familias, entre los más de 100 millones que somos, y nos hacen aparecer como país de clase media, cuando ésta fue degradada desde las embestidas de Salinas de Gortari, para que con el Partido Acción Nacional seamos, económicamente, 50 millones de pobres más 20 millones en el trabajo del comercio informal sobreviviendo en la pobreza y 30 millones con salarios mínimos entre uno y cuatro de ellos. Así que para los calderonistas:
¡Es la pobreza, estúpidos!
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