Repensar el Estado
Mayo 2013. La escena de un crimen en Tijuana.
Foto: Xinhua / Guillermo Arias
Foto: Xinhua / Guillermo Arias
Una de las razones de esa realidad –que nos negamos a aceptar por los costos que debemos asumir– es que las instituciones del Estado no sólo entraron en crisis, sino que, por lo mismo, su existencia se ha vuelto contraproductiva, es decir, las funciones específicas para las que se crearon –resguardar la seguridad y la justicia– se volvieron su contrario. De este modo, el uso legítimo de la fuerza, que correspondía al Estado para garantizar la paz y la justicia de la nación, la vida de la gente, desapareció tragado por una violencia sin control ni contrapesos, donde lo único que impera es el miedo. En un mundo así, donde todas las diferencias están rotas, la democracia, el poder de la gente para construir un común, una verdadera vida política, desapareció, y en su lugar se han ido instaurando formas inéditas del totalitarismo: el de las redes criminales........sigue
http://www.proceso.com.mx/?p=347858
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