Elecciones en el DF
Adolfo Orive (@Adolfo_OriveB)
SDP 17 de August, 2010 - 09:53 2 comentarios
Las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 24 de octubre en el Distrito Federal significan el inicio de un cambio en la concepción y ejercicio de la democracia y la forma de gobernar.
Los datos y el análisis son contundentes respecto a la percepción que se tiene de nuestro sistema político en el extranjero. El coordinador residente de la ONU en México, Magdy Martínez-Solimán, señaló como los temas pendientes del país la calidad de la democracia y sus gobernantes, pues la ciudadanía no se siente representada.
De unos años a la fecha, un gran porcentaje de los ciudadanos no participa en las votaciones y en las últimas dos encuestas de Latinobarómetro, la democracia vigente fue rechazada como el tipo de régimen que la población escogería como capaz de resolver sus problemas.
En ese contexto, la Ley de Participación Ciudadana promulgada por la Asamblea Legislativa se presenta como una alternativa real. Estoy convencido que con el paso del tiempo, la participación ciudadana permitirá a los habitantes de la capital formar parte de un proyecto, identificarse con él y despertar fidelidad por objetivos comunes encaminados a mejorar su entorno y condiciones de vida.
Si bien será difícil evitar que algunos partidos y políticos locales mediante prácticas anquilosadas intenten sacar provecho de un proceso encaminado a terminar con la apatía, abandono, paternalismo, clientelismo y dependencia respecto a los gobiernos, no debe privar el desánimo.
Los habitantes del Distrito Federal tienen la obligación de formar sus planillas y contender, al margen de las fuerzas políticas, para integrar los comités ciudadanos.
Entre instancias de gobierno y ciudadanos debemos dar la batalla por terminar con la distribución cada vez más inequitativa de capacidades ciudadanas relativas, es decir, la tendencia marcada hacia la divergencia en el empoderamiento de unos cuantos y el desempoderamiento de muchos; modificar por fin la oligárquica democracia liberal existente.
Las transformaciones sociales profundas toman siglos. Por citar un ejemplo, desde las primeras burguesías comerciales del norte de Italia, al capitalismo le tomó siete siglos llegar a su estado actual. No debemos arredrar esfuerzos. El pesimismo en nada abona a las causas populares.
La organización de los individuos así como la definición de objetivos comunes es indispensable para mejorar la calidad de vida de un pueblo. Con la participación decidida de los ciudadanos podremos arraigar la nueva democracia, la posliberal participativa, en las comunidades y organizaciones sociales y cívicas. Por ello, el 24 de octubre de 2010 representa fecha histórica en la vida política de nuestro país.
http://www.sdpnoticias.com/sdp/columna/adolfo-orive-adolfooriveb/2010/08/17/1098198
No hay comentarios:
Publicar un comentario