Las Paradojas y la Democracia en un Gobierno Virtual Participativo
Pancho Villa (@PanchoVillaXXI)
SDP 12 de August, 2010 - 07:44 8 comentarios
Resumen: El mundo real está lleno de paradojas. La política no se escapa. Una paradoja muy presente es el hecho de que los encargados de adaptar nuestras instituciones, llámense los políticos profesionales en los partidos son también los menos interesados en hacerlo. ¿Cómo escaparán de la trampa en que están metidos los partidos cuando ellos mismos diseñaron la trampa para su beneficio? ¿Qué incentivo tienen para cambiar cuando cobran por mantener el status quo que es el resultado neto de su confrontación? Lo que sabemos de las paradojas es que solo un lenguaje de orden lógico superior puede romper la trampa. Por ello, ni izquierdas ni derechas tienen la solución a la hora de crear una democracia participativa y virtual. Gobernar bien no es un partido de futbol en el que las porras pueden ayudar a ganar a un equipo. Empieza por tener el lenguaje adecuado para discutir sobre gobernanza. ¡Gobernanza es ciencia, no ideología!
La trampa depende de la naturaleza del entrampado. (Sir Geoffrey Vickers, experto en sistemas)
Paradojas útiles
¿Qué conexión existe entre las paradojas y la construcción de una democracia en un gobierno virtual participativo? Simplemente diré que la vida requiere de equilibrios entre fuerzas opuestas, pero esto se puede lograr sin necesidad de pagar a los partidos políticos para que se confronten. De hecho, en un gobierno virtual, los partidos políticos salen sobrando porque la dinámica del gobierno es tal que no da oportunidad ni tiempo para discutir ideas durante largos períodos de tiempo, siendo que la aplicación de soluciones se hace en tiempo real.
Voy a poner un ejemplo de una paradoja: el timbre de una casa. Al oprimir el timbre se cierra un circuito que activa un imán que jala un martillo hacia la campana. Sin embargo, al momento de golpear la campana, también rompe el circuito y el imán y el martillo regresan a su posición original. Pero al regresar se vuelve a cerrar el circuito. Esto sucede a gran velocidad y lo que oimos es un "ring" mientras el dedo está oprimiendo el botón. El dedo controla el timbre, más el timbre funciona porque alternar entre golpear y no golpear la campana es parte de su naturaleza contradictoria.
Ahora otro ejemplo. Una tarjeta tiene la misma leyenda impresa en ambos lados que dice:
Lo escrito en el reverso es falso.
Así de fácil se construye una paradoja, pero no tan fácilmente se resuelve, porque no hay manera de romper la contradicción. Si lo dicho en el lado A es cierto, entonces lo dicho en el B es falso. Pero dado que el lado B dice exactamente lo mismo, debiera ser tan verdadero como el lado A. Obviamente no pueden ser ciertas ambas cosas a la vez.
A primera vista, las paradojas parecen propias de juegos intelectuales. Sin embargo en la vida real pueden adoptar la forma de una gran trampa, como lo fue la carrera armamentista entre la URSS y los EUA. La trampa consiste en que entre más se arma uno, más se arma el otro. Hasta que uno de los dos contendientes muere, se cansa y se retira del juego.
¿Y en México qué? El COFIPE (Código Federal de Instituciones y Procesos Electorales) nos trajo el IFE Ciudadano, pero creó una paradoja difícil de vencer cuando le ordenó entregarle a los partidos políticos recursos para su sostenimiento y para sufragar campañas. No se percató quizá que los mismos partidos por un lado aprueban el presupuesto y por otro extienden la mano para recibir los recursos que ellos mismos se asignaron. Es la misma trampa que contiene la tarjeta. Ahora el problema es cómo romper la tarjeta y evitar que sigan cobrando cientos de millones de pesos anuales por no hacer nada.
¿Qué caso tiene pagarles para que no lleguen a acuerdos?
El COFIPE consideró la lucha ideológica subsidiada como un factor de equilibrio, pero cuando la paradoja no está bien armada, en vez de generar energía positiva genera una trampa. No se cayó en cuenta que los partidos no solo no tenían incentivos para salirse sino todo lo contrario, encontraron la mejor excusa para hacerse pendejos y no hacer nada que afectara su nueva forma de vida, gracias al presupuesto gratuito que les damos todos los mexicanos.
Otra paradoja no tan bien identificada como generadora de paradojas es la absurda guerra ideológica entre izquierdas y derechas. Ambas tienen sus verdades axiomáticas y ambas pueden ser tachadas de contradictorias o incompletas por la ideología rival. Es claro que quienes adoptan una postura aprenden a descartar los ataques de la otra, creando un círculo vicioso que no es advertido como tal. El resultado es la cerrazón, o incapacidad para ver el punto de vista contrario.
Así las derechas e izquierdas están entrelazadas a la manera de dos serpientes que se muerden la cola mutuamente. No hay manera de cortarse la cola para deshacerse del ataque de la otra serpiente.
Comerse a la otra serpiente lleva a comerse su propia cola eventualmente. No hay escapatoria.
La razón para mencionar las paradojas como un paso necesario para construir una democracia virtual, es porque de alguna manera los fundadores de los Estados Unidos encontraron el secreto de poner las paradojas al servicio del sistema de gobierno que estaban creando. A este mecanismo se le ha llamado el sistema de pesos y contrapesos que tantos elogios ha recibido de propios y extraños en razón de que sirvió de base para crear el país más poderoso del mundo. Los seguidores de Marx y Lenin pueden identificar este mecanismo como el mismo que caracteriza al pensamiento Hegeliano de tesis, antítesis y síntesis. Salvo que los americanos lo inventaron primero y lo usaron para generar equilibrio y darle estabilidad al nuevo país y no para reclutar nuevos revolucionarios como lo hicieron los bolcheviques para derrocar al Gobierno del Zar.
Tan poderoso es este mecanismo de equilibrios y contrapesos que la constitución de los EUA sigue vigente sin grandes cambios a su texto original, aunque en la práctica el Poder Judicial se encarga de ir re-interpretando su contenido según lo requiere el cambio de circunstancias.
En contraste con este enfoque están los gobiernos totalitarios o autoritarios que se construyen sobre la premisa de que un grupo de iluminados pueden planear toda la economía desde un escritorio y por lo tanto dictar a otros lo que tienen que hacer. Estos sistemas, se ha demostrado, fracasaron pues no pudieron anticipar todos los cambios tecnológicos y sus consecuencias. Por ejemplo, nadie planeó el nacimiento de internet. Una cosa llevó a otra sin tener un solo diseñador orquestando todo el desarrollo.
Así se dio también la guerra fría, como una lucha entre capacidades tecnológicas a partir de dos estrategias distintas de planeación: centralizada contra descentralizada. Eventualmente la URSS, que planeaba centralmente se rindió ante la competencia formidable que le presentó el capitalismo. La URSS perdió y se disolvió. El capitalismo ganó y el comunismo quedó como una veta ideológica que llegó a su punto muerto, lejos de la veta ideológica principal de la que el mundo siguió nutriéndose.
Ahora llega el turno al capitalismo que, muerto el comunismo, se muerde su propia cola. El aumento de la contaminación, el cambio climático, el consumismo, el derroche energético, la crisis de confianza en los bancos, las quiebras masivas, el desempleo, la sobre-población, la falta de agua potable, la extinción de especies, son todos indicios de otro sistema que se tambalea, salvo por el hecho de que la misma apertura del sistema capitalista garantiza la libertad ciudadana para cambiar lo que no funciona, cosa que para el comunismo era muy difícil aceptar.
Romper la paradoja
La tecnología que ya estamos gozando y viviendo como fenómeno cada vez más dominado permite romper la paradoja de la izquierda mordiendo la cola de la derecha y viceversa. La tarjeta que contenía la contradicción la podemos quemar y no pasa nada. Se termina la paradoja, tan fácilmente como la hicimos aparecer.
El problema es precisamente que quienes no ven la nueva realidad, pues no la ven. Para ver algo, los cerebros necesitan tener algo previo en memoria contra lo cual comparar y si la experiencia en nuestro cerebro no tiene algo cercano contra lo cual comparar, pues simplemente el cerebro no registra nada o registra ruido.
Aquí lo que tenemos que darnos cuenta es que el gobierno es un procesador de información, antes que cualquier otra cosa. Por lo tanto obedece las Leyes del Control y no las leyes de la física o del consumo de energía. Es como nuestro cerebro que solo se justifica porque ahorra energía al cuerpo, de lo contrario la evolución nunca lo hubiera desarrollado. Por dar un ejemplo, gracias a que tenemos cerebro hacemos una lista de compras para el supermercado en vez de dar una vuelta para cada artículo que necesitamos comprar.
Durante la era burocrática en la que aún vivimos, la especialización del trabajo creó grandes pirámides jerárquicas para PROCESAR información. Los partidos políticos son ejemplos típicos de la aplicación de esta tecnología de organización piramidal. Unos cuantos jefes arriba, muchos más jefes intermedios y muchísima tropa abajo recibiendo órdenes. Esta era una manera eficiente de procesar información y sobretodo de ahorrar energía y por ende se justificó durante un par de siglos, digamos de la revolución industrial para acá.
Ahora, sin embargo, las computadoras primero y
el internet después, aunado a la facilidad del procesamiento digital de grandes volúmenes de información estadística acumulada, ello está permitiendo reducir el costo de procesar información hasta llegar a un nivel ridículamente bajo.
O sea, que el mundo ha adquirido la capacidad de procesar información en forma muy barata. Claro la tentación para volver a planear y dirigir centralizadamente es muy grande, salvo que como el poder individual también ha crecido exponencialmente, ello hace que cada persona pueda ser su propio centro de control y su propio centro de desarrollo personal. Ante esto, la planeación y dirección centralizada nada tiene que hacer pues cada individuo tiene una gran capacidad de contribuir al "gobierno" de la sociedad a un costo energético sumamente bajísimo.
Así, una democracia en un gobierno virtual se convierte en una realidad, salvo que sea rechazado por quienes no pueden ver esto simplemente porque no han experimentado la libertad de escudriñar el ciber-espacio y darse cuenta de lo inagotable que resulta como fuente de conocimiento acumulado. Y GRATIS!!!!
Nosotros, los mexicanos, los nuevos Villistas revolucionarios, podemos dar los primeros pasos, hacer los primeros diseños básicos para un gobierno virtual. ¡Nos conviene porque tenemos el peor gobierno del planeta en relación a nuestro potencial como país! Lo podemos hacer a un costo ínfimo comparado con lo que cuesta un gobierno operado por burócratas insensibles, cansados y corruptos; y crear un círculo virtuoso que inexorablemente vaya tomando más y más fuerza hasta que sea evidente para cualquier ser pensante que supera por mucho el sistema que tanto nos cuesta y tan pocos resultados va dando.
Quien se beneficia cuando vemos a cientos de miles de jóvenes entrenados en internet, distraídos en actividades superfluas, cuando podríamos estar construyendo el mejor país del planeta. Claro que los partidos politicos no serán los que digan "esto está mal, esto es un desperdicio". Claro que no, ellos nos vendieron la paradoja como oro molido, porque son los únicos que se benefician de esta apatía de las futuras generaciones.
Hoy en día, una computadora con acceso a internet y a las nubes de servidores puede dar seguimiento a millones de personas, productos, domicilios o cualquier otro dato al mismo tiempo. Allí esta Amazon.com como ejemplo. ¡Se controla virtualmente! Podemos llevar al campo mexicano la tecnología que queramos y convertir a los campesinos en pequeños empresarios productores sin afectar SU libertad para escoger la actividad que más quieran desarrollar. Solo tenemos que compartirles buena información, oportuna y ellos sabrán lo que les conviene SIN tutelajes ni coyotes.
El gobierno virtual y la democracia participativa van de la mano como las dos caras de la misma moneda o las dos frases de la misma tarjeta que en este caso se complementan para crear los equilibrios que garantizan la permanencia de la vida sobre el planeta.
Las paradojas no nos van a matar, en cambio un gobierno cerrado y autoritario lo hace fácilmente, como se demuestra frecuentemente en los juegos de simulaciones de gobiernos de paises completos. No se puede gobernar un sistema abierto con un sistema de gobierno cerrado o estúpido. El autoritarismo ya probó su incapacidad para gobernar, pero debemos perder el miedo a las paradojas si queremos utilizarlas a nuestro favor; ello para generar soluciones equilibradas como lo exige la naturaleza en nuestros tratos con ella.
Con cien personas dispuestas que entiendan esto, @PanchoVillaXXI puede recrear sus Dorados virtualmente en pleno siglo XXI y ayudar a cambiar este México ---que solo produce miseria, injusticias desempleo, violencia y trabajadores migrantes--- por otro mucho mejor. Baste considerar que lo que atrae a los indocumentados a los Estados Unidos son las reglas de un sistema que genera oportunidades y esas las podríamos copiar, pero bien copiadas para variar. Abusados, hay trampas positivas que esclavizan.
Energía y control
Un motor mueve un auto. La dirección y los frenos controlan la energía. Este esquema se repite siempre y se aplica instintivamente. A los jóvenes se les da futbol para que liberen su energía. Exhaustos no hacen daño al sistema que los entretiene.
La juventud es energía pura. Sin ideas hacia metas definidas son desperdiciadas. También es un desperdicio su rebelión hacia la autoridad expresada en comportamientos lesivos como las drogas que conducen a laapoptosis, o sea el suicidio de la neurona individual. Curioso que algunos toman venganza contra la autoridad automarginándose y auto-destruyéndose. Le hacen el favor completo a la autoridad que ellos desprecian y que los margina.
Gobernanza es ciencia, no ideología. Las ideologías están diseñadas para generar emociones ---energía pura--- que permite manipular a las personas, entre ellos a los jóvenes. No se requieren muchos jóvenes que se den cuenta para cambiar las cosas. El poder está en las nuevas generaciones y en los que se mantuvieron al corriente de los acontecimientos. El viejo sistema, el de la revolución traicionada que asesinó a Villa y Zapata se mantiene vivito y coleando, pero no por mucho. El cambio de fondo es inevitable, solo es cuestión de tiempo. La democracia se debe vivir a plenitud, hasta las últimas consecuencias, aceptando y respetándola como un PRINCIPIO.
Conclusión
Puede ser México, puede ser India, puede ser Colombia el primer país en el que aparezca el nuevo paradigma de una democracia participativa en un gobierno virtual. No sabemos dónde va a saltar la liebre. Sabemos que el agua hervirá al llegar a 100 grados centígrados, pero no sabemos cuál molécula será la primera en romper la resistencia cohesiva del agua.
Podemos sentarnos a esperar a que otros lo hagan primero. Estemos conscientes sin embargo, que sin sentido de URGENCIA no hay cambio. Lo saben en Harvard desde hace mas de una década y lo dicen para quien se interese. A ellos allá no les importa tanto porque de todas maneras el dolar sigue regresando para que ellos lo inviertan donde ellos quieran. Recuerden que nadie está quebrado mientras consiga quien le preste.
Nosotros podemos seguir mandando braceros o podemos hacer el cambio en México.
Ya lo dijo Maquiavelo hace 500 años, los creadores de un nuevo orden tienen como enemigos también a los que no mueven un dedo o ponen un pie para evitar cambiar las cosas, llamese PRI, PAN, PRD, CONVERGENCIA, PANAL, PT, VERDE, O TELEVISA Y SUS AMIGOS DEL GRUPO DE LOS 30.
ESTA en nuestras manos el futuro de México... ¿quién se apunta?
http://www.sdpnoticias.com/sdp/columna/pancho-villa-panchovillaxxi/2010/08/12/1095436
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