Yo no hablo mal de Torreón,
"señorcito" Alcalde
La Gente no está hablando mal de su terruño, l@s torreonenses nos sentimos orgullos@s de nuestra ciudad.. No se confunda señor Alcalde. De quienes estamos hart@s es de l@s que están administrando y gobernando, que es muy diferente a hablar mal de Torreón. El cuestionar y pedir cuentas a la administración en turno, no es denostar a la ciudad, todo lo contrario, es interesarse en que l@s polític@s que fueron elegid@s por el voto popular, estén cumpliendo cabalmente con las promesas de campaña y no dejarles que dilapiden vilmente el dinero de pueblo.
Porque las obras a medio terminar o de plano suspendidas, como la “Gran Plaza” que ya debería estar concluida y entregada, misma que se encuentra todavía en obra negra, o el hospital civil a la entrada de la ciudad por el rumbo del manto de la Virgen, que únicamente se puso la primera piedra para la foto, teniendo un avance del 10% desde hace casi un año, prometiéndonos un hospital de primer mundo. Y que decir del Mega proyecto del Río Nazas, el cual difícilmente lo terminarán, sin olvidar el contrato leonino con PASA. Aunado a la remodelación de sus oficinas como Alcalde en el Edificio del Banco de México, mismas que tuvieron un costo millonario, eso si, ignorando a muchas ONGs por falta de dinero.
No señor Alcalde. De nuestro Torreón estamos orgullos@s. De lo que estamos decepcionad@s es de tanta pifia… cometida por esta administración, donde diariamente nos enteramos de alguna nueva anomalía. También el criticar la guerra de Calderón contra el crimen organizado, no es hablar mal de México, sino de la estrategia seguida por el Ejecutivo. Igualmente, pedir se invierta más en Torreón por parte de las autoridades estatales, no es hablar mal de Coahuila, sino del abandono, inseguridad, falta de obra pública y mantenimiento de la ciudad, en que nos han tenido usted y el Profr. Humberto Moreira y familia.
L@s torreonenses que nacimos aquí, nos sentimos orgullos@s de vivir en estas tierras. A l@s paisan@s que se encuentran fuera del país, les invade la nostalgia al solo escuchar la palabra Torreón. Cuando nos toca la suerte de encontrarnos con algún/a paisan@ en el extranjero, por ese simple hecho, al identificarnos como torreonenses, nos convierte en casi herman@s. No señor Alcalde. De Torreón y l@s torreonenses estamos orgullos@s. Lo que no debemos permitir es dejarle manos libres a la clase política deshonesta, omitiendo externar nuestra inconformidad.
Eso es hablar bien de Torreón, y no justificar lo injustificable.
Otro sí digo:
La imagen que aparece en espectaculares, periódicos y en spots de T.V, donde el Pony Ruiz exhorta a hablar bien de Torreón, es abusar de su prestigio y buena fe, toda vez que el Pony se caracteriza por ser un hombre altruista y sin ánimo protagónico.
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