Lo que no me gusta de los aspirantes al GDF
Del PAN y del PRI ni siquiera voy a hablar en esta columna porque me parecen nefastos. Lo único que han estado haciendo en el DF es tratar de imponer censura y destruir el programa de pensiones para los adultos mayores. De ninguna manera votaría, entonces, por Demetrio Sodi, Beatriz Paredes o María de los Ángeles Moreno.
Dicho lo cual ahora explicaré lo que no me gusta de los tres principales aspirantes al GDF en la izquierda (los demás, como Mario Delgado, Mancera, Rojas, etc, no tienen posibilidades de ganar así que ni para qué ocuparme de ellos.)1. Ricardo Monreal: Aparte de que de los tres principales es el que menos posibilidades tiene de ganar el GDF contra el PRI (según la última encuesta de El Universal) me cayó muy gordo por parte de Monreal que se quejara del gasto oneroso en la nueva sede del Senado tan sólo para salir con la jalada de que no puede hacer nada al respecto porque la bancada del PT es muy pequeña. O sea que para Monreal le funciona más chillar que hacer acciones concretas. Vamos, yo le pregunté a Monreal en entrevista para SDP si estaría dispuesto a presentar una iniciativa de ley para donar la nueva sede del Senado a la UNAM y convertirlo en campus, regresando a los senadores a Xicoténcatl. Dijo que “por supuesto” pero no lo ha hecho. Y ya tiene meses de esto.
Así que si Monreal me quiere convencer de que vote por él, va a tener que mostrar más de carácter y menos verbo.
2. Martí Batres: Me cae muy bien Martí, pero al mismo tiempo me parece que a veces sus métodos son un tiro en el pie. Van dos veces, por ejemplo, que el secretario de desarrollo social del DF se echa un pleito con la directora de una escuela para que lo dejen entrar a entregar becas y vales para útiles y uniformes a los padres de familia. Las dos veces no lo dejaron entrar--con todo y las cámaras presentes. Los tuvo que entregar afuera de la escuela.
En vez de pelearse, Martí debió haber negociado la manera de entregar los apoyos o bien, evitar enfrascarse en el pleito y santo remedio. Claro, eso incluye el detalle de que entonces ya no hay foto para la prensa, aunque no debería ser el problema puesto que Martí tiene las fotos de todas las otras escuelas donde entregó los apoyos. Astucia, Martí. Lo que necesitas es más astucia.
3. Alejandra Barrales: Por un pequeño margen sobre Martí Batres, Alejandra Barrales es la puntera en las encuestas en la izquierda, pero en lo personal me parece que abusa de la imagen de sex-symbol que tiene desde que apareció enseñando pierna en una revista el sexenio pasado. No hay propaganda de Barrales donde no la maquillen y peinen en exceso, causando que a muchas mujeres les caiga mal por “falsa” (el efecto “chapitas.”)
Al margen de las frivolidades, veo a Barrales demasiado cerca de Marcelo Ebrard, a quien acompañó el domingo 31 de julio en el basamanos que le organizaron los chuchos para imponerlo como candidato del PRD a 2012, dividiendo de esa forma a la izquierda y garantizando un mísero 10% de voto para Ebrard. ¿Qué carajos estaba haciendo ahí Barrales? ¿O también quiere perder las elecciones del DF?
Alejandra Barrales debe decidir si su aspiración al GDF amerita traicionar a la izquierda apoyando la ambición de los chuchos con Ebrard. Si lo es, tiene garantizado perder.
PD: Mención aparte merece Gerardo Fernández Noroña, a quien apoyo sinceramente para que se lance como Senador, pero no como Jefe de Gobierno. Por una sencilla razón: tiene más fácil ganar la elección de Senador que la del GDF. Y a los mexicanos les hace falta un Noroña en el Senado que les diga sus verdades a los del PAN y del PRI, como lo ha hecho en la Cámara de Diputados--y lo ha hecho bien, no como el dipuporro del PRI en la ALDF que rompe vidrios, amenaza gente y en general nos deja claro lo que el PRI significa: la violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario