Entre gringos y magistrados, nos veremos en el 2012
SDP Jane de la Selva 2011-08-12
Cómo iban a hacerle caso a AMLO o Sicilia o a cualquier pacifista patriota cuyo objeto de lucha es evitar el derramamiento de más sangre, si hacía 18 meses Calderón y Obama habían pactado la continuación de la guerrilla urbana y rural contra el narco a través de sus responsables en el CISEN del lado mexicano y la DEA y la CIA del lado gringo.
Cómo van a escuchar los reclamos ciudadanos si Marisela Morales y García Luna reciben órdenes directas de los comisionados por la iniciativa Mérida y sus acciones, determinadas por los mayores prestamistas de servicios bélicos en el orbe.
Ningún secreto la invasión territorial, el presunto combate bilateral para derrotar a los transgresores del tráfico ilegal.
Desde que derrotaron a los españoles los poderosos vecinos del norte, amacizaron nuestra tierra y nos sujetaron de las verijas.
“Fue en nuestro beneficio porque México creció y se desarrolló gracias a la intervención extranjera”, aseguran los ciegos o los cínicos; los que deciden no observar ni de reojo el abandono ni la miseria generacional de la nación, la impostergable desigualdad que ha imperado.
Porque existen los mexicanos y mexicanas que están ya tan desesperados o tan adoctrinados malamente, que se expresan a favor del involucramiento de las fuerzas de seguridad públicas estadounidenses en México.
Aseguran estos ciudadanos confundidos, si uno les pregunta, que les parece maravilloso nos vengan a “defender” los gringos porque “nosotros” (es decir el gobierno de Calderón, algunos incapaces para aceptarlo) no hemos podido defender a la población en riesgo ante la inseguridad.
“Hombre, qué buena noticia, ahora sí podemos confiar en que se logrará la paz…”
Pero lo que se avecina es más inestabilidad y violencia.
Sobre todo ahora, que además de un México intervenido y secuestrado, se materializa la colocación de Alejandro Luna Ramos (puesto por el calderonismo, cuyo real contendiente a la presidencia no será panista sino el priista Enrique Peña Nieto) como reemplazo de Maricarmen Alanís en el TEPJF.
Resulta que el magistrado Luna Ramos, presidente electo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, coparticipó en el fraude electoral del 2006, por lo que se ha entrado, con su selección, en franca preparación de otro intento de fraude en el 2012. Definitivamente, esta vez no fructificará.
¿Será que vuelven a sentir pasos en la azotea; que ya ven venir la necesidad de aplacar otra vez a la insistente democracia que se han encargado de mutilar?
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