La cruzada electorera de Peña y Robles
La pobreza extrema.
Foto: Miguel Dimayuga
Foto: Miguel Dimayuga
MÉXICO, D.F. (Proceso).- La bebé murió por diarrea. Cada biberón con fórmula para lactantes que ingirió contenía agua contaminada. La mamá pensaba que la mezcla líquida era mejor que la leche que su propio organismo generaba. Además, en el pueblo esa es la moda. En esa comunidad indígena, una de tantas perdidas a lo largo del territorio nacional, inmersa en la miseria extrema, no había plantas potabilizadoras.
Este tipo de muertes se repite en muchas localidades rurales. Sólo en el sexenio pasado la lactancia materna se desplomó 50% entre las familias más pobres. Ese abandono del amamantamiento es –a decir de expertos del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán– una de las primeras causas de la desnutrición y muerte infantil.
Por eso no se entiende que la Cruzada Nacional contra el Hambre, impulsada desde la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), deje en manos de trasnacionales la capacitación nutricional de la población marginada.
Está por definirse cuáles serán las compañías productoras a las que el gobierno federal comprará los alimentos que se distribuirán entre casi 5 millones de personas de los 400 municipios donde se combatirá el hambre....sigue
http://www.proceso.com.mx/?p=339274
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