“Un traje Aldo Conti Slimfit Satinado”
Ante militantes panistas de la delegación Tlalpan, el aspirante a la candidatura presidencial del PAN, Ernesto Cordero, aludió a que es el momento “ponerse los pantalones de uso rudo”.
Cuando el candidato del PAN hace referencia a ponerse los pantalones rudos, no es precisamente un eslogan de marketing que le favorezca a su campaña. Es una burla, descaro, grosería, insolencia al pueblo mexicano que no tiene para comer una tortilla, o aquel niño o niña, madre o padre que sale a su trabajo por la mañana sin desayunar. No es una vergüenza que muchos mexicanos y mexicanas tengan que “vestir o ponerse pantalones rudos o garras”. Políticos como Ernesto Cordero y Enrique Peña, derrochan y tiran millones de pesos en campañas para lograr su codiciado poder.
Muchos mexicanos y mexicanas visten pantalones rudos por la asfixia de impuestos, desempleo, gasolinazo, impunidad, corrupción, monopolio y oligopolios industriales y medios de comunicación.
Al candidato del PAN le da vergüenza salir al público con ropa dura, le quema y le raspa la piel, extraña los trajes franceses. Con $ 600.00 pesos una mexicana (o), no puede darse el lujo que don Cordero siempre ha gozado. No todos los mexicanos pertenecen al círculo de don Ernesto Cordero.
Cuando el candidato del PAN hace alusión de pantalones rudo, es desprecio y rasismo contra los que menos tienen; con los jornaleros, mecánicos, amas de casa, albañiles, plomeros, campesinos, etc. Para el candidato del PAN ponerse los pantalones de uso rudo, es sinónimo de bajeza, de pobreza.
Estimado lector no te dejes engañar por apariencia, Cordero y Peña, no buscan beneficiar al trabajador, vienen a robar tu voto.
¡Cuida tu voto! Di no al continuismo.
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