- NOTICIAS MVS >
- Pide Góngora tomar en cuenta que sus hijos son clase media baja para pago de pensión
- Fecha: 23 May 2013
- Fuente: Juan Omar Fierro
Pide Góngora tomar en cuenta que sus hijos son clase media baja para pago de pensión
Para no pagar a su ex pareja Ana María Orozco
Castillo una pensión equivalente al 35 por ciento de sus ingresos, el
ministro en retiro Genaro Góngora Pimentel solicitó a un tribunal
capitalino tomar en cuenta que sus hijos pertenecen a un estatus social
“medio bajo”, por lo que ese es el nivel de ingresos y el entorno que
les corresponde.
Audio: Juan Omar Fierro, reportero de NoticiasMVS
Para no pagar a su ex pareja Ana María Orozco Castillo una pensión
equivalente al 35 por ciento de sus ingresos, el ministro en retiro
Genaro Góngora Pimentel solicitó a un tribunal capitalino tomar en
cuenta que sus hijos pertenecen a un estatus social “medio bajo”, por lo
que ese es el nivel de ingresos y el entorno que les corresponde.
En la apelación que Góngora presentó ante la Cuarta Sala Familiar del
Tribunal del DF, también pidió excluir cualquier gasto por concepto de
diversiones para sus hijos David y Ulises Góngora Orozco, argumentando
que están imposibilitados para disfrutar de actividades recreativas por
padecer autismo.
Incluso los cinco y tres años que David y Ulises habían cumplido en
el 2011, son motivo para que Góngora justifique un gasto mensual máximo
de 12 mil 818 pesos por cada niño, cifra que contempla los gastos en
comida, ropa, calzado, colegiaturas, uniformes, útiles escolares y
habitación, todo ello conforme a su estatus de “clase media baja”.
La insistencia del estatus social que gozan los menores es uno de los
argumentos principales en la apelación presentada por Góngora en el
juicio por pensión alimenticia, al grado que reconviene a la Juez
Segundo de lo Familiar, Miriam Olimpo Lozano, por no tomar en cuenta
dicho factor y decidir matemáticamente el monto de la pensión que debía
pagar.
“Siendo un hecho notorio que la Delegación Xochimilco es una zona
popular del DF, cabía concluir que el entorno social en el que se
desenvuelven mis acreedores alimentarios (término legal que utiliza para
referirse a sus hijos), es un estatus social medio bajo, el cual es un
parámetro importante que debió tomar en consideración la juzgadora al
determinar el porcentaje que por concepto de pensión alimenticia
provisional está a mi cargo”, señala el texto de la apelación.
La justificación de Góngora va más allá. Considera que le corresponde
brindar a David y Ulises “una vida decorosa, sin lujos, pero suficiente
para desenvolverse en el estatus aludido”, respetando así “las
costumbres y demás particularidades que corresponden al estatus social
medio bajo” de sus acreedores, es decir, de sus propios hijos.
En su escrito, el propio ministro en retiro reconoce que en virtud
del cargo que ocupó en el Máximo Tribunal del país “el salario devengado
de mi parte es alto y, por ende, se obligaba (a la juzgadora) a ser
cuidadosa en fundar y motivar el monto correspondiente a la pensión
alimenticia provisional que resultara adecuada, justa y equitativa para
el caso concreto.
Las cuentas de Góngora: 3 calzones, 7 kilos de tortilla, 3 kilos de huevo…
Para llegar a la cifra de 12 mil 818 pesos, Genaro Góngora Pimentel
hace cuentas sobre los gastos de sus hijos, excluyendo el rubro de
diversiones.
“Por su edad y su propia enfermedad, mis dos menores hijos, se ven
imposibilitados para divertirse. De ahí, que este rubro no debe
considerarse”, sostiene en su apelación.
Posteriormente, hace cuentas de cuanto pueden comer y gastar sus
hijos en comida y ropa, sumando kilo por kilo cada alimento y prenda por
prenda de la vestimenta a la que tendrán derecho cada seis meses.
Así, para el rubro de comida prevé cuatro mil pesos mensuales, los cuales desglosa por gastos a la semana.
De esta forma, va sumando a la semana tres kilos de carne a 70 pesos
cada uno, dos kilos de pollo a 60 pesos, siete kilos de tortilla a 10
pesos cada uno, 14 litros de leche a 12 pesos por unidad, dos kilos de
papa a 12 pesos cada uno, 10 pesos un kilo de arroz, dos kilos de
jitomate a 18 pesos, medio kilo de cebolla a siete pesos, un kilo de
frijol a 23 pesos, un kilo de azúcar a nueve pesos, un litro de aceite a
35 pesos y alrededor de 200 pesos más para la compra de frutas.
A estas cantidades, suma el gasto de 300 pesos por tanque de gas y
llega a la cifra final de 4 mil 118 pesos promedio para gastos de comida
en sus propios hijos.
Posteriormente, desglosa la ropa a la que tendrán derecho cada seis
meses, tomando en consideración el contante crecimiento de los niños: 4
pantalones, 2 playeras, 3 trusas, 3 pares de calcetines, un par de
zapatos, un par de tenis, un suéter y una chamarra, cuyo costo total es
de mil 800 pesos por cada niño, cifra que multiplicada por dos es de 3
mil 600 pesos cada seis meses y de 7 mil dos al año.
De esta manera, considera que debe aportar 600 pesos mensuales para gastos de vestimenta para sus hijos.
A esta cifra le suma la cantidad de 5 mil 676 pesos mensuales por
concepto de colegiaturas para los dos niños y mil 600 pesos al mes para
la compra de útiles escolares, sumando así un total de 12 mil 818 pesos
mensuales por cada niño.
“Sostengo que la cantidad necesitada por mis acreedores para cubrir
sus necesidades alimenticias es la suma de 12 mil 818 pesos mensuales
atendiendo al principio de proporcionalidad, esto es, de acuerdo al
estado de necesidad del acreedor alimentario y a mis posibilidades
económicas para cumplir con la obligación a mi cargo”, concluye Góngora
Pimentel.
Para el rubro de gastos médicos, afirma que paga un seguro de gastos
médicos mayores en beneficio de ambos niños, aunque la familia sostiene
que este ya fue cancelado.
Además, no se contemplan los gastos médicos especializados para
atender el autismo, que según especialistas va de los 12 a 15 mil pesos
mensuales.
Estos argumentos fueron aceptados por la Cuarta Sala Familiar del DF
que está bajo la ponencia del Magistrado Juan Luis González Alvantara y
Carrancá, al que la familia de Ana María Orozco Castillo acusa de
tráfico de influencias, por lo que al final se revocó la resolución que
obligaba al ministro en retiro a entregar hasta 35 por ciento de sus
ingresos mensuales para la manutención de sus hijos.
http://mvsrd.io/12ZxDSt via @noticiasMVS
Góngora Pimentel “quiere quitarme a mis hijos”, acusa su expareja desde la cárcel
El expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Genaro Góngora Pimentel.
Foto: Octavio Gómez
MÉXICO, D.F. (apro).- Desde la cárcel de Santa Marta
Acatitla, Ana María Orozco Castillo, acusó a su expareja sentimental, el
expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN),
Genaro Góngora Pimentel, de pretender acusarla de “maltrato infantil”
con el único propósito de reclamar la Patria potestad de sus dos hijos a
quienes buscaría entregar luego en adopción, dijo, bajo el pretexto de
su imposibilidad de hacerse cargos de ellos por avanzada edad.
“La única forma de lograr quitarme la Patria potestad de mis hijos es
comprobar maltrato infantil. Si eso se confirma, él puede reclamarla, y
después argumentar al juez que él es adulto mayor, que no puede hacerse
cargo de los niños, y entonces entregarlos en adopción, lo cual me
parecería una aberración, siendo su propio padre”, dijo Ana María a MVS
Noticias, en la segunda parte de la investigación sobre el presunto
tráfico de influencias en que incurrió el ministro en retiro para meter a
la cárcel a su expareja.
En declaraciones a MVS Noticias, Orozco habló del estado que guarda
su proceso y comentó que su expareja, aprovechándose de la buena
relación que lo une con el magistrado de la Cuarta Sala de lo Familiar
del Tribunal Superior de Justicia del DF, Juan Luis González Alcántara
Carrancá, logró que este último solicitara “un estudio psicológico para
confirmar si se ha habido maltrato contra sus hijos David y Ulises”.
Ambos menores, por cierto, padecen autismo.
Según Ana María, González Alcántara Carrancá es el mismo magistrado
que ordenó reducir la pensión alimenticia a 50 mil pesos, a pesar de que
originalmente una juez familiar ordenó descontar 35% de los ingresos de
Góngora para cubrir los gastos de los menores.
Orozco confirmó que Góngora Pimentel la demandó por “fraude” por
haber puesto a su nombre y no al de sus hijos David y Ulises, el
inmueble que compró con los 2 millones de pesos que le dio el ministro.
“El no quiso presentarse ante el Notario Público para hacer el
trámite. Le comenté que pondría el terreno a mi nombre y dijo ‘está bien
(…). Pero todo lo relacionado a la casa y a nuestra relación personal
se conversaba en privado, nunca había nadie presente”.
Antes de demandar la pensión alimenticia, Ana María visitaba a
Góngora Pimentel para que le diera dinero para la manutención de los dos
hijos comunes.
“Llegó a correrme, cuando lo visité con los dos niños. Cuando llegaba
a verlo a su oficina particular (en la colonia Florida), él ya tenía
preparado el dinero del gasto. Me pedía que lo tomara y me hacía
regresar.
“Me daba un gasto mensual, sí, pero la cantidad era insuficiente para mantener a David y Ulises.
“Este tipo de cosas me llevó a demandar la pensión alimenticia para mis hijos”.
–¿Por qué la demandó? –, le preguntó Carmen Aristegui.
Ana María respondió que porque lo exhibió ante la gente de la Corte, la UNAM y editorial Porrúa.
“Él quiso acordar conmigo. Me exigió entregar a los niños,
supuestamente para darles atención. Yo me opuse, y me metió a la
cárcel”, dijo.
http://www.proceso.com.mx/?p=342803
No hay comentarios:
Publicar un comentario