Osorio Chong pactó la desmovilización politécnica con grupos porriles ligados al PRI
(02 de octubre, 2014).- Un volante con recomendaciones comienza a circular entre los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN); en él se les pide no aceptar apoyo de colectivos de otras universidades, como la UNAM,
pues los activistas “tienen una doble intención y se mueven por
intereses políticos y sindicales”. Además, “son un movimiento sumamente
violento”.
La asistencia a la marcha conmemorativa del 2 de octubre
también es presentada como un peligro, pues en ese acto estarán
movimientos políticos y sindicatos como el SME y la CNTE, por lo que la
asistencia de los politécnicos podría ser malinterpretada.
La presentación de las otras luchas como
“terroristas”, “violentos” y “manipuladores” tiene como objetivo
desarticular la organización social.
El pasado martes 30 de septiembre,
cuando el secretario de Gobernación subió al templete para negociar con
los estudiantes, se acordó dar una respuesta al pliego petitorio el
próximo 3 de octubre.
En un video grabado con celular por un estudiante, se escucha a Miguel Ángel Osorio Chong mencionar:
“ayer se me dijo algo muy importante por un grupo de jóvenes de
ustedes: ‘no quieren que este movimiento se politice’” (minuto 09:47).
Sin
embargo, ningún comunicado o postura oficial había anunciado la
realización de un encuentro entre los alumnos y el funcionario.
Únicamente el diario La Jornada,
en su edición del martes 30 de septiembre, reportó que un día antes por
la mañana, “un grupo de 10 estudiantes pertenecientes al Comité de
Lucha Estudiantil del Politécnico (CLEP) fueron atendidos por Miguel
Ángel Osorio Chong, a quien solicitaron recibir a los estudiantes al
concluir la marcha del martes”.
Al día siguiente, el CLEP aclaró, en el
mismo periódico, que ninguno de sus integrantes había acudido a la
Secretaría de Gobernación.
Un documento obtenido por Revolución TRESPUNTOCERO
demuestra que, en realidad, quienes han estado en contacto con el
funcionario son otros dos grupos: la Organización Democrática de
Estudiantes Técnicos (ODET) y la Federación de Estudiantes Politécnicos
(FEP).
Ambas agrupaciones han sido señaladas públicamente por sus actos porriles. Un reportaje realizado por la revista Contralínea
relata el vínculo existente entre el FEP y políticos del PRI, quienes
han brindado protección ante delitos como robo, extorsión, venta de
drogas y asesinatos.
En el texto, dirigido al secretario de
Gobernación con fecha del martes 30, se lee: “nos deslindamos
completamente de quienes pudieran desestabilizar el movimientos con
actos vandálicos”. Asimismo se hace otra aclaración: “No efectuaremos
marchas ni movimientos el 2 de octubre”.
Las coincidencias entre el discurso que actualmente se reparte entre alumnos del IPN y el documento en manos de Revolución TRESPUNTOCERO abren la interrogante sobre el papel que Osorio Chong juega en la desmovilización estudiantil.
La caída de Yolo, del reglamento, de los planes de estudio… y la cautela estudiantil
Estudiantes del Politécnico en la Segob. Foto: Germán Canseco |
Ni el semblante sonriente de Osorio Chong, quien subió al templete a las tres de la tarde en punto, borró el escepticismo de los rostros de cientos de alumnos congregados en el escenario de negociación, la avenida Bucareli, a unos pasos de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Mientras tanto, a partir de ese instante, pareció que la “revolución de los paraguas”, el movimiento estudiantil pro-democracia en Hong Kong, se había trasladado al centro de la Ciudad de México: cuando cayeron las primeras gotas de lluvia, miles de paraguas cubrieron las calles que separan el Monumento a la Revolución del edificio de la Segob para abrigar a los estudiantes.
¡El que no brinque es Yolo!”, gritaron para desafiar a la ahora exdirectora del IPN, a la que acusan de haber modificado la institución de manera autoritaria......sigue http://www.proceso.com.mx/?p=383771
#2DeOctubre, 10 Semejanzas y 10 Diferencias entre el 68 y 2014
Una columna de Jenaro Villamil
Dicen que 20 años no es nada, pero
tampoco 46. Han transcurrido tres generaciones desde la matanza de
Tlatelolco del 2 de octubre, 9 gobiernos federales, muchos libros,
testimonios, documentales, reflexiones, comisiones de la verdad sobre
las herencias del movimiento estudiantil que cimbró al sistema
autoritario priista de esa época.
Sin embargo, las similitudes vuelven a
presentarse entre una época y otra, aunque hay diferencias sustanciales
que son importantes mencionar.
Como hace 46 años, hoy tenemos 10 semejanzas:
1.-En las calles de la Ciudad de México
vuelven a movilizarse miles de estudiantes de las dos instituciones
principales de educación superior pública: el Instituto Politécnico
Nacional y la UNAM. El primero es el epicentro y la UNAM, al igual que
la UAM, la UACM y otras se han sumado a las demandas.
2.-Existe un clima represor que tiende a
la criminalización de la protesta social, como se ha visto desde el 1
de diciembre del 2012, y en otras entidades del país, especialmente
Puebla, Veracruz y Quintana Roo.
3.-Hay indicios de brotes de insurgencia
no sólo cívica sino de disidencia guerrillera. Vemos hoy la serie de
ejecuciones extrajudiciales como la de Tlatlaya, en el Estado de México,
y lo que está ocurriendo en Iguala, Guerrero.
4.-Existe una falta de comprensión del
gobierno federal de los reclamos de los jóvenes, no sólo del
Politécnico, sino de todos los grupos que se manifiestan. Los
estudiantes y jóvenes se ven peligrosos, porque no están “controlados”.
5.-Existen dos tendencias en el
gobierno, como en el 68: una dialoguista y otra represora. Como en el
68, hay una adelantada disputa por la sucesión del 2018 y los
movimientos sociales se vuelven rehenes o instrumentos de esta disputa
en la sombra.
6.-Los medios de comunicación masiva
están menos cerrados que en el 68, pero igualmente menosprecian a las
nuevas disidencias. Están al servicio del “señor presidente”.
7.-Hay una restauración clara del modelo
presidencialista. Lo más importante no es atender los reclamos y los
derechos humanos que exigen los estudiantes sino “cuidar” la imagen
presidencial.
8.-La solidaridad de la sociedad civil
del Distrito Federal es muy clara, ahora en el movimiento de
#TodosSomosIPN como lo fue en el 68.
9.-La autonomía es otro tema que está en
juego. En el 68, el rector Barros Sierra le dio otra dimensión al
movimiento del Consejo Nacional de Huelga cuando colocó la bandera a
media asta en el campus de la UNAM. Ahora, cada vez más jóvenes y
maestros están conscientes de la necesidad de la autonomía del IPN, cuyo
director siempre ha sido nombrado por el presidente de la República y
no por la comunidad estudiantil.
10.-Existen presos políticos que no son admitidos por el gobierno federal porque eso atenta contra su imagen.
Las Diferencias
Las Diferencias
Estas son las semejanzas. Sin embargo, hay 10 diferencias muy importantes que son las herencias a 46 años de distancia.
1.-Hay menos temor a la represión
militar y policiaca –al menos en el Distrito Federal- por los espacios
ganados por la propia ciudadanía.
2.-Existen medios de comunicación
alternativos, mucho más interactivos y rápidos. Las redes sociales
permiten crear movilizaciones mucho más dinámicas que hace casi cinco
décadas, y una deliberación mayor.
3.-Se trata de una juventud
eminentemente digital y no analógica. Lo importante para ellos es su
capacidad de interacción y convergencia. Los discursos verticales y
analógicos ya no funcionan.
4.-Hay una mayor fiscalización y
observación de medios de comunicación y organizaciones internacionales, a
diferencia de 1968. Ahora lo estamos viendo en el caso Tlatlaya, al que
ya le habían dado “carpetazo”.
5.-Los brotes de insurgencia no son
únicamente motivados por la disidencia social sino también,
desgraciadamente, por el crimen organizado. Hoy es mayor la fuerza del
narcopoder que hace 46 años.
6.-Existe una menor ideologización en
esta nueva generación. La guerra fría terminó. El bloque soviético
desapareció, pero continúan los reclamos de justicia y dignidad. Hoy los
derechos más importantes son los de la llamada “Tercera generación”.
7.-Es el segundo movimiento estudiantil y
juvenil importante en dos años: primero el #YoSoy132 en plena campaña
electoral presidencial y ahora #TodosSomosPolitécnico.
8.-Hay un vacío de liderazgos
intelectuales y políticos, al menos hasta ahora, entre estos jóvenes.
Sus métodos son más horizontales, pero ya no tienen los referentes que
antes tenía la generación del 68. En parte, esto dará origen a otros
estilos y discursos.
9.-La tentación de una represión abierta
tiene un mayor costo. Además, ya no cuentan con los grupos
paramilitares de choque que se formaron en el 68, como el Batallón
Olimpia.
10.-El intento de querer
instrumentalizar o utilizar el movimiento para fines políticos
personales o partidistas hoy es más grotesco que hace 46 años. Existe
esta tentación, pero ya será más difícil operarla en la oscuridad.
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