fe de erratas

11 abr 2014

Oceanografía:“todo se puede en Pemex”,

  Investigan a socios de Oceanografía por robo de combustibles y “lavado”

D, Rendición de cuentas, Semana Comenta

Los socios de Oceanografía estarían implicados en una red de tráfico de combustibles robados a Pemex y de lavado de dinero para el Cártel del Golfo, revela la investigación conjunta de la PGR y los órganos de inteligencia del Estado. Los primeros resultados documentan que Amado y Carlos Daniel Yáñez Osuna, Martín Díaz Álvarez, Francisco Javier Rodríguez Borgio, Oliver Fernández Mena y Hermilo Escobedo Obrador habrían blanqueado capitales propios y del narcotráfico a través de cuatro empresas constituidas en Estados Unidos, la Caja Libertad, los casinos Big Bola, el equipo de futbol Gallos Blancos y campañas electorales de políticos panistas. Además, habrían distribuido los productos saqueados a la paraestatal a través de más de 60 gasolineras. Las compañías estadunidenses, bajo investigación de la SEC

Primera parte / segunda parte
Amado Yáñez Osuna, su hermano Carlos Daniel y sus socios Martín Díaz Álvarez, Oliver Fernández Mena, Hermilo Escobedo Obrador y Francisco Javier Rodríguez Borgio habrían constituido una red criminal para supuestamente lavar dinero del narcotráfico y del tráfico de hidrocarburos robados a Petróleos Mexicanos (Pemex), revelan los primeros resultados de la investigación conjunta de la Procuraduría General de la República (PGR) y los órganos de inteligencia del Estado mexicano.
De acuerdo con los avances, a los que Contralínea tuvo acceso, los socios de Oceanografía, SA de CV, habrían diseminado dinero ilícito a través de las empresas Sea Horse Miami, Inc; Con-Dive, Llc; Sea Horse Marine, Inc; OSA International, Llc, constituidas en Estados Unidos por Yáñez Osuna ; los casinos Big Bola, propiedad de Rodríguez Borgio; la empresa Libertad Servicios Financieros, que opera la Caja Libertad y que está ligada a Díaz Álvarez; el equipo de futbol Gallos Blancos de Querétaro, y las campañas político-electorales de dos políticos panistas.
Según las autoridades federales, el origen del dinero sería, por una parte, el narcotráfico ligado al Cártel del Golfo; y, por otra, el tráfico de combustibles robados a la paraestatal.
Respecto de este último ilícito, la indagatoria revela que los empresarios habrían participado directamente en una organización criminal más amplia. También, que habrían utilizado las más de 60 gasolineras que posee Rodríguez Borgio a lo largo del país –por medio de su Grupo Gasolinero Mexicano– para distribuir los productos saqueados a Pemex.
Además de estos delitos, los seis empresarios son investigados por evasión fiscal, fraude financiero y cohecho. Así, todos sus negocios y cuentas bancarias son escrutados a profundidad por la PGR, la Unidad de Inteligencia Financiera, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional.
Como se recordará, el pasado 28 de febrero, Oceanografía fue asegurada por conductas fraudulentas en créditos concedidos por Banamex, filial del estadunidense Citigroup, por 360 millones de dólares. Desde entonces, la naviera quedó bajo disposición del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, y el acto se derivó de una averiguación previa cuyo antecedente fue la inhabilitación que le impuso la Secretaría de la Función Pública el 11 de febrero.
Como parte de las investigaciones judiciales, se descubrió que la empresa fue contratada irregularmente por Pemex desde 2001, vía cohecho y tráfico de influencias, tal como lo ha revelado Contralínea.
Actualmente, además del expediente específico de Oceanografía, la PGR mantiene abiertas las averiguaciones previas PGR/SEIDOIACJUEIORPIFAMl74/ 2013 y APIPGR/QROIQRO-IV/090/2012. En este contexto se dio el arraigo del empresario Amado Yáñez Osuna y las órdenes de presentación contra Martín Díaz y Rodríguez Borgio, actualmente prófugos.

Caso Yáñez Osuna

El otrora amigo del primer círculo presidencial, Amado Yáñez Osuna, ha perdido no sólo la libertad, sino el control económico y político del que antes gozaba. Ahora, la PGR busca fincarle responsabilidades por los delitos de fraude financiero, lavado de dinero y crimen organizado.
De acuerdo con las investigaciones, el empresario sería el responsable de defraudar a Banamex, pero también de ligar su empresa al robo de combustibles y al blanqueo de capitales para narcotráfico, en específico para el Cártel del Golfo.
Según el expediente, sus empresas Sea Horse Miami, Inc; Con-Dive, Llc; Sea Horse Marine, Inc; OSA International, Llc, constituidas en Estados Unidos, están vinculadas a Mindy Kay McGilvrey, “una operadora al servicio de ese Cártel que instrumentó una extensa red de empresas para el lavado de dinero, utilizando sobre todo compañías de bienes raíces, fundamentalmente del estado de Texas, aunque también de otras partes de ese país”.
Mindy fue detenida en 2011 junto con otras 14 personas durante un operativo realizado por la Agencia Antidrogas en contra del Cártel del Golfo. Le fueron asegurados 40 millones de dólares, seis automóviles de diversas marcas y 11 propiedades. En 2012, fue sentenciada y recluida en una cárcel de Bryan, Texas.
La investigación conjunta refiere que, antes de su detención, Mindy tuvo una “estrecha relación personal y de negocios” con Amado Yáñez, con quien se vinculó en 2004. Como su operadora en Estados Unidos, estructuró las cuatro empresas a las cuales el empresario arraigado envió millones de dólares, y con las que adquirió varias propiedades, además de diversos barcos que posteriormente Oceanografía arrendó a Pemex.
Actualmente, las cuatro compañías son también investigadas por la Comisión de Valores y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos. Esta última, ya comparte información con la PGR “para determinar si en esas empresas de Amado Yáñez hubo recursos procedentes del Cártel del Golfo, por conducto de la operadora Mindy Kay McGilvrey”.

Caso Díaz Álvarez

Uno de los principales implicados en la serie de ilícitos que investigan las autoridades federales en torno al caso Oceanografía es Martín Díaz Álvarez . Del operador financiero de Amado Yáñez Osuna y supuesto accionista de la naviera, el expediente al que se tuvo acceso apunta que antes de asociarse con Yáñez Osuna fungió como director general de Ixe Casa de Bolsa, consejero de Latin Financial Services, Llc, y consultor de Latin América Mover Services, Llc.
Los datos recabados por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada desde 2013 refieren que el empresario sería responsable de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, robo, evasión fiscal y delincuencia organizada.
Según la indagatoria, el primo de Francisco Gil Díaz –titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el gobierno de Vicente Fox– formaría parte junto con otros empresarios de una red que compra y distribuye en sus gasolineras combustibles robados a Pemex por cárteles dedicados a la ordeña de los ductos de la paraestatal, ubicados fundamentalmente en los municipios de San Juan del Río y Huimilpan, Querétaro.
A Díaz Álvarez se le ubica como el principal artífice de la reestructuración financiera de Oceanografía, “realizada durante el gobierno de Vicente Fox y para la cual contó con el apoyo de su primo Francisco Gil Díaz, entonces titular de la SHCP, quien brindó todo tipo de facilidades a esta empresa para sanear sus finanzas y saldar diversos adeudos fiscales que arrastraba desde hacía algún tiempo”.
El análisis que realizan conjuntamente las autoridades federales refiere que Díaz Álvarez está casado con Gloria Pérez Jácome –hija del exsenador Dionisio Pérez Jácome– conductora y presentadora de Tv Azteca. Ésta es hermana de Dionisio Pérez Jácome Friscione, coordinador de Asesores de Felipe Calderón, exsubsecretario de Egresos de la SHCP, exsecretario de Comunicaciones y Transportes, y actual representante de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Caso Rodríguez Borgio

En la red de venta y distribución de combustibles robados a Pemex, el expediente ubica a Martín Díaz Álvarez como socio del empresario Francisco Javier Rodríguez Borgio, presidente del Grupo Gasolinero Mexicano.
Dicho Grupo opera más de 60 gasolineras en diversas entidades del país, a través de las cuales se distribuirían los combustibles ordeñados directamente de los ductos de la paraestatal.
La investigación indica que “se han obtenido pruebas sólidas en contra de Martín Díaz Álvarez y de Francisco Javier Rodríguez Borgio por su participación en esta red delictiva, razón por la cual ya se libró en su contra una orden de búsqueda y presentación, ya que ambos se dieron a la fuga ante el avance de esta indagatoria”.
Los nombres de ambos fueron descubiertos en la averiguación previa APIPGR/QROIQRO-IV/090/ 2012, iniciada en febrero de 2012 contra “una extensa banda” dedicada al robo y ordeña de los ductos de Pemex, los cuales vendían posteriormente a distintos empresarios de gasolineras, entre los que se encuentran Díaz Álvarez y Rodríguez Borgio.
Pero no es el único delito por el cual se persigue a Rodríguez Borgio: éste enfrenta una orden de aprehensión por haber falsificado una licencia de la Dirección Adjunta de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, con la que estaría operando algunos de sus casinos y centros de apuestas. Estos hechos están consignados en la causa penal 324/2012 del Juzgado 22 Penal del Distrito Federal.
Ante estas evidencias, la PGR investiga desde hace algunos meses si parte de las utilidades obtenidas por la venta de combustibles robados a Pemex fueron canalizadas a otras empresas de Rodríguez Borgio, como los casinos Big Bola y Libertad Servicios Financieros, que opera la Caja Libertad.
Sobre esta última, la indagatoria señala que su socio Martín Díaz Álvarez ha fungido como presidente del Consejo de Administración, cargo al que renunció el 1 de marzo de 2014 mediante un escrito dirigido a dicho Consejo en virtud de que se encuentra prófugo, “habiéndosele ubicado recientemente en Madrid [España]”.
Los primeros resultados de la investigación conjunta refieren que Rodríguez Borgio tiene vínculos directos con Oceanografía, pues a través de dos de sus empresas (GGM Energy y GGM Shipping) ha sido proveedor durante muchos años de esa compañía: les arrendaba barcos para el transporte de personal y de combustible, que a su vez la empresa de Yáñez Osuna rentaba a Pemex.
Aunado a esto, Rodríguez Borgio es socio de Amado Yáñez y Martín Díaz Álvarez en el equipo Gallos Blancos de Querétaro, de la Liga MX de México, “razón por la cual la PGR y la Unidad de Inteligencia Financiera investigan actualmente si Rodríguez Borgio utilizó recursos de procedencia ilícita en este equipo de futbol”.
De acuerdo con el expediente, Rodríguez Borgio también habría financiado con recursos económicos y materiales campañas político-electorales de dos políticos del Partido Acción Nacional en Querétaro.

Casos Carlos Osuna, Fernández Mena y Escobedo Obrador

También el extenista Oliver Fernández Mena, miembro del Consejo de Administración del Grupo Aknuuk, SA de CV, y dueño del 5 por ciento de las acciones de Oceanografía es investigado no sólo por su relación con la naviera de Amado Yáñez, sino por sus demás actividades empresariales.
A pesar de que el empresario declaró haber sido estafado por Amado Yáñez Osuna y de que intentó desmarcarse del caso de corrupción, tráfico de influencias y fraude financiero de Oceanografía, la PGR y la Unidad de Inteligencia Financiera llevan a cabo una revisión minuciosa de sus otras empresas englobadas en el Grupo OFEM, entre las cuales destaca Crédito Maestro.
Otro socios de Oceanografía a quienes las autoridades federales buscan fincar cargos penales son Carlos Daniel Yáñez Osuna, hermano de Amado, quien posee el 0.03 por ciento de las acciones de Oceanografía; y Hermilo Escobedo Obrador, supuesto pariente de Andrés Manuel López Obrador, apoderado y director de Logística de la naviera, a quien se le identifica en el expediente como “parte fundamental del entramado de corrupción que se investiga”.

TEXTOS RELACIONADOS:
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2014/04/08/investigan-socios-de-oceanografia-por-robo-de-combustibles-lavado/ 

 Oceanografía se queda sin dinero              

 7. abril, 2014 Oficio de Papel 1 comment


  • Oceanografía se queda sin dinero
  • Sólo alcanza para operar 20 días
  • Se prepara el concurso mercantil
En la investigación de la naviera Oceanografía hay muchas suspicacias motivadas por la propia autoridad. Primero fue la presentación voluntaria de su propietario Amado Yáñez Osuna, a quien un juez federal, a petición de la Procuraduría General de la República (PGR), lo arraigó por 40 días. Como si hubiera negociado algo, a este empresario corrupto se le permite cumplir el arraigo en la residencia que tiene en Acapulco, Guerrero, mientras que a otros delincuentes que son sometidos al mismo procedimiento judicial se les encierra en modestos cuartos de hoteles de paso.
Después, la PGR transfiere al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la administración de la empresa Oceanografía y el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, declaran que se hizo para salvaguardar los derechos y las fuentes laborales de casi 11 mil trabajadores de esa empresa privada.
De ser así, porqué se protege a los trabajadores de la naviera Oceanografia y no se hace lo mismo con los trabajadores de Mexicana de Aviación, quienes llevan más de tres años en huelga y sin cobrar un solo peso debido a que el empresario propietario de la aerolínea la saqueó, defraudó y evadió sus obligaciones obrero patronales.
Ahora que el gobierno tomó control de la empresa naviera, se ha encontrado un desastre de administración, pues antes de que Yáñez y su banda huyeran del país, los cómplices directivos destruyeron, ocultaron y se robaron archivos completos contables y de toda la operación de la empresa, lo que ha dificultado saber con precisión cómo funcionaba, así como cuentas y deudas con acreedores, proveedores y hasta el mismo Pemex.
De lo descubierto hasta ahora por la nueva administración, se sabe que Oceanografía tiene muchos créditos vencidos con la banca, y no sólo con Banamex-Citibank y Banorte como se ha comentado; suman cientos de acreedores que todos los días se forman a las puertas de la empresa en busca de que los nuevos administradores del gobierno les paguen con dinero público; también miles de trabajadores exigen certeza laboral y sus pagos a tiempo, pero de los 11 mil que dicen merecer salarios, en menos de dos meses la lista se ha reducido a poco más de mil empleados; las empresas subcontratadas para realizar los trabajos de la naviera suman más de 200, pues Oceanografía sólo es un cascaron operada por empresarios y financieros corruptos que se dedicaban a conseguir contratos petroleros (de Petróleos Mexicanos) mediante el pago de sobornos y chantajes, pero que en realidad no tenía barcos ni equipo propio para cumplir con sus compromisos con Pemex.
Además, de una flota de 70 barcos que decía operar, hasta ahora se ha descubierto que por lo menos 50 son rentados y aún falta saber con certeza a quiénes pertenecen los otros 20. Aquí seguramente aparecerán los hermanos Rodríguez Borgio, de quienes algunos trabajadores de la naviera aseguran son los verdaderos propietarios de varias embarcaciones que Oceanografía utilizaba como gancho para conseguir financiamientos.
Como financieramente Oceanografía es una empresa quebrada, con grandes adeudos en miles de millones de dólares en salarios, créditos, renta de embarcaciones y financiamientos extranjeros, entre muchos otros acreedores más, la administración del SAE reconoce que sólo hay recursos para operar tres semanas más la empresa, de tal manera que tendrán que irse a concurso mercantil y ahí es en donde muchas empresas y empleados van a sufrir, porque no habrá suficiente dinero para pagarles y, según afirman las autoridades, no se destinará ni un peso de dinero público para salvarla. Vamos a esperar a que esto se cumpla.
Por lo pronto, el corrupto y corruptor Amado Yáñez Osuna permanece encerrado en su mansión de Acapulco porque al procurador Murillo Karam se le ocurrió que este empresario acostumbrado a sobornar y chantajear autoridades merecía un trato especial y que mejor que su residencia de Acapulco, con buen sol y excelente comida para arraigarlo 40 días. Sólo falta que al final de ese lapso la PGR le ofrezca disculpas y lo deje libre.
Si este trato excepcional a Yáñez Osuna obedece a que este corrupto empresario ha aceptado entregar las cabezas de algunos funcionarios de primer nivel de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, tal vez valga la pena la negociación que la PGR esté haciendo con él, pero las personas que Amado Yáñez entregue tendrán que ser de primer nivel, como algunos destacados panistas, aunque está historia todavía falta mucho que escribir.
 Funcionarios y políticos  corruptos 
Por 12 años, políticos, funcionarios y empresarios sacaron provecho de la red de corrupción, tráfico de influencias y cohecho que se formó en torno a la empresa Oceanografía, SA de CV. No obstante, en la Procuraduría General de la República (PGR) algunos actores importantes en esta trama parecen haber quedado fuera de la investigación.


Entre éstos se ubican dos consorcios que vivieron una época de bonanza a costa de las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex): Blue Marine Technology Group y Grupo Saint Martin; también, algunos exfuncionarios, entre los que destacan el exdirector general de Pemex Jesús Reyes Heroles y el exabogado general de la paraestatal José César Nava Vázquez.
En el caso de las empresas, sobresale el hecho de que no se indaguen las relaciones de Amado Yáñez Osuna –principal accionista de Oceanografía– con los socios del grupo Blue Marine. Particularmente, el vínculo de Amado y su hermano Carlos Daniel con Juan Reynoso Durand y Antonio Juan Marcos Issa.

Reynoso Durand, director general de Blue Marine, además de ser amigo de los hermanos Yáñez Osuna ha sido su socio en negocios con Pemex en varias ocasiones, a través de su filial Subtec. Además, Carlos Daniel Yáñez  es accionista de Arrendadora Ocean Mexicana (AOM), propiedad de Blue Marine.
En esa trama, Antonio Juan Marcos Issa colaboró en la gestión de contratos tanto para Blue Marine –de la cual es socio–, como para Oceanografía. En Pemex se sabe que, desde el sexenio de Vicente Fox, Juan Marcos Issa encabezaba una supuesta mafia de contratistas, que corrompían a los funcionarios de la paraestatal con comisiones que iban desde el 20 hasta el 40 por ciento del monto del contrato asignado.
Así, su modo de operar fue tan efectivo que les dio miles de millones de dólares del erario: en complicidad con funcionarios de Pemex, se agenciaban licitaciones de obras y de adquisición de bienes y servicios. En su mayoría, como lo documentó la revista Contralínea, se trataba de contrataciones fuera de presupuesto.
Todas las compañías contratadas bajo este esquema de corrupción fueron solapadas cuando incumplían los tiempos fijados en las contrataciones: se firmaban convenios modificatorios para ampliar el presupuesto o el tiempo.
Bajo el lema de “todo se puede en Pemex”, los intermediarios habrían beneficiado a empresas y consorcios privados, mexicanos y extranjeros, durante los sexenios panistas. La influencia en la paraestatal la ejercían por dos vías: sus gestores de la Presidencia de la República (Marta Sahagún, Manuel y Jorge Bribiesca, Felipe Calderón, César Nava y Juan Camilo Mouriño) y los contactos de Antonio Juan Marcos.
Durante el sexenio de Ernesto Zedillo, este último se desempeñó como coordinador de asesores del entonces director general de Pemex, Rogelio Montemayor Seguy; mientras que en el mandato de Fox, lo hizo para el exdirector Raúl Muñoz Leos.
Uno de los consorcios beneficiados por el influyentismo de esa mafia fue el Grupo Saint Martin, cuya relación de negocios se basó en la amistad entre Amado Yáñez Osuna y Juan de Dios Saint Martín Zepeda. Por ello, Oceanografía habría gestionado contratos de remediación del ambiente donde Pemex provocó daños ecológicos.

Los que sí son investigados 

En este caso de corrupción, la PGR no mide con la misma vara. Otros dos grupos empresariales ligados a Oceanografía están bajo la lupa de sus investigadores: el Grupo OFEM y el Grupo Gasolinero Mexicano.
En el primer caso, las empresas de Oliver Fernández Mena –incluido el Grupo Aknuuk, accionista de Oceanografía, y Crédito Maestro– mantienen una exhaustiva observación de las autoridades federales.
Fernández Mena, quien ha intentado desmarcarse de Amado Yáñez al decir que también fue defraudado, mantiene una sociedad con Álvarez Puga y Asociados, la outsourcing que llevaría la nómina de los más de 4 mil empleados Oceanografía. En Álvarez Puga y Asociados también participarían Jaime Camil y los hijos de Gil Díaz, Ernesto Zedillo Ponce de León y Emilio Gamboa.
En una segunda línea de beneficiarios se encuentran Blue Marine Technology Group, Grupo Saint Martin (ya quebrado) y Grupo Gasolinero Mexicano. La relación de las tres empresas con Oceanografía inició por un vínculo amistoso entre algunos de sus accionistas con Amado y Carlos Daniel Yáñez.
En el primer caso, los hermanos Yáñez Osuna son amigos de Juan Reynoso Durand. Además, Carlos Daniel es accionista de Arrendadora Ocean Mexicana, propiedad de Blue Marine, la cual mantuvo una asociación directa –vía su filial Subtec– con Oceanografía a inicios delsexenio de Vicente Fox.
En el segundo caso, las autoridades han acreditado las relaciones entre Amado y sus amigos Francisco Javier y Óscar Rodríguez Borgio, accionistas de Grupo Gasolinero Mexicano. Esta empresa, que tiene en propiedad los casinos Big Bola, sería la propietaria real de las embarcaciones que arrendaba Oceanografía a Pemex.
Este Grupo habría obtenido más permisos para la instalación de sus gasolineras a lo largo del país gracias a la “cooperación” de los Yáñez Osuna, además de dividendos por la renta triangulada de sus buques.
oficiodepapel@yahoo.com.mx
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2014/04/07/oceanografia-se-queda-sin-dinero/

1 comentario:

mofuniplo dijo...

Mexico eres unico en corrupcion mundial