Digo que son pederastas, rateros, burros los ministros de la Corte, ¿y qué?
1.- Pederasta, Juan N. Silva Meza. A este ministro lo delata su rostro pervertido de abusador de menores.
2.- Gatillero, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Es que, me dicen, ya en su periodo como ministro se le vio, cuidando las camionetas, en una reunión cumbre de capos celebrada en la sierra de Chihuahua.
3.- Ministra de la Corte, Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas. De plano, su capacidad no le dio para una profesión honorable. Está en lo suyo, pues.
4.- Ratero, el ministro José Ramón Cossío Díaz. Coordinada una banda de robacoches en el DF.
5.- Sucio, el ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Es productor de pornografía.
6.- Corrupta, la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos. Ha manejado a su antojo, y solo en su beneficio, el presupuesto de la Corte. No resiste una auditoría.
7.- Narco, el ministro José Fernando Franco González Salas. Sus nexos con la mafia colombiana son inocultables.
8.- Carterista , el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo. Sus colegas lo saben y ya evitan acercársele.
9.- Burro, el ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Es decir, merece estar donde está.
10.- Tratante de blancas, Luis María Aguilar Morales. El señor ministro ha hecho una fortuna con eso.
11.- Violador, el ministro Sergio Armando Valls Hernández.
¿Que no puedo probar nada de lo que he expresado aquí? Ya lo sé. Miento a sabiendas, lo admito.
Pero, por fortuna, eso es algo que puedo hacer, de ahora en adelante, con absoluta tranquilidad.
Ya la Corte dijo que se vale calumniar a quien se nos pegue la gana.
Así lo determinaron los ministros al no dar la razón a La Jornada en la demanda que este diario puso en contra de la revista Letras Libres, dirigida por Enrique Krauze, después de que, hace años, uno de los acólitos de don Enrique publicó, bien consciente de que mentía, que La Jornada es un periódico cómplice del terrorismo. Como todo se vale, vayan a la mierda los señores ministros de la SCJN. Digo, con todo respeto para que no se ofendan.
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