Desastrosa, la aventura de Pemex con Sacyr-Repsol
Una efigie de Lázaro Cárdenas en las oficinas de Pemex.
Foto: Miguel Dimayuga
Foto: Miguel Dimayuga
Después de perder 650.7 millones de dólares por una mala compra de acciones de la petrolera española Repsol en 2003, Pemex acaba de adquirir en mil 120 millones un paquete accionario que la ata a otro inversionista, la inmobiliaria Sacyr, durante 10 años, sin ventajas inmediatas ni estratégicas. El diputado federal Mario di Costanzo, el presidente de Transparencia Nacional, Gabriel Reyes Orona y el consejero independiente de Pemex Rogelio Gasca Neri desmadejan la trama de un quebranto financiero del que públicamente se ha hecho responsable el director general de la paraestatal, Juan José Suárez Coppel.
La operación entre la empresa inmobiliaria española Sacyr y Petróleos Mexicanos “está tocada de ilegalidad”, se violaron las leyes de Pemex, la de Presupuesto y la de Deuda y además se incrementó en forma innecesaria el pasivo de la paraestatal en mil 120 millones de dólares y se generó una actitud “hostil” hacia la empresa española Repsol.
Así resumió el consejero independiente de Pemex Rogelio Gasca Neri, en dos documentos entregados al Consejo de Administración de la paraestatal, su rechazo al acuerdo entre Pemex y Sacyr firmado el pasado 29 de agosto y a la compra de 4.6% de acciones más de Repsol, ambas decisiones del director general, Juan José Suárez Coppel, al margen del consejo de la paraestatal.
Única voz disidente entre los 13 integrantes del órgano administrativo, Gasca Neri califica de “acción especulativa” la adquisición de las nuevas acciones y destaca que la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España investigará, “bajo la sospecha de una presunta irregularidad de Pemex en la adquisición de 4.6%, en la que podría haber una supuesta irregularidad de uso de información privilegiada o de manejo fraudulento de las acciones”.
Y mientras el consejero independiente desliza en sus documentos la posibilidad de que Pemex sólo esté rescatando de sus deudas a Sacyr y pide que se revendan las nuevas acciones, el diputado federal Mario di Costanzo y el presidente de la agrupación Transparencia Nacional y exprocurador fiscal de la Federación, Gabriel Reyes Orona, lo dicen con todas sus letras: es un rescate a Sacyr y Pemex no obtendrá beneficios. si el acuerdo se desintegra”. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la edición 1826 de la revista Proceso, ya en circulación)
http://www.proceso.com.mx/?p=286632
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