Barttlet y la izquierda.
Hay diferentes interpretaciones de la postulación de MB al senado por el PT con el apoyo de AMLO. Algunos dirigentes y militantes de la izquierda se han opuesto aunque por diversas motivaciones, unos por un auténtico y legítimo desacuerdo y otros por razones no tan transparentes. Asimismo los apoyos y oposiciones se han dado en dos niveles, el del estado de Puebla y el Nacional. Veamos el tema parte a parte.
Efectivamente MB representó como pocos el centralismo y autoritarismo del PRI en una etapa de mayor importancia histórica; la elección y el fraude de 1988. Siendo Secretario de Gobernación es obvio que participó en la toma de decisiones al igual que De la Madrid y Salinas de Gortari.
Sin embargo, desde el sexenio de Salinas a la fecha, paulatinamente ha ido radicalizando su posicionamiento político tanto en los hechos como en el discurso.
Ha sido trascendente su convencida y sólida defensa de PEMEX, CLyFC, CFE, del ISSSTE, de la Soberanía Alimentaria y de la Soberanía Nacional ante cada acto de agresión de los neoliberales en el poder. MB no es socialista ni militante de ningún partido de izquierda ni pretende serlo.
Lo destacable de su posicionamiento actual es la congruencia con el Nacionalismo Revolucionario (proyecto político e ideológico cuyos fundamentos generales no comparto pero sí, en particular, lo relativo a la Defensa de la Soberanía en el sentido más amplio y a un cierto grado y sentido de intervención estatal).
La historia, la vida, están llenas de paradojas, esta es una de ellas; MB ha asumido en el parlamento y en la vida pública posiciones congruentes en contraposición a la subordinación a los neoliberales que han asumido grupos de oportunistas que se dicen de izquierda como “los Chuchos” y sus aliados, así ha debatido y los ha desnudado en sus aviesos intereses antipatrióticos tanto a los traidores que viven de las siglas de la izquierda como los de su partido y obviamente a los del PAN.
¿Qué ha pasado a raíz del anuncio de su candidatura?
En Puebla, fue apoyado por el sector mayoritario del PT, los primeros en reaccionar fueron los de derecha que actuaban emboscados en este partido, por ejemplo Pepe Momox. Después, hubo oposición oportunista de José Juan Espinoza por un lado y Barbosa por otro. Ambos chantajeando en la negociación en torno al número de candidaturas y por mandato de Moreno Valle el segundo. No hubo motivaciones ideológicas de ninguna índole.A nivel nacional, hubo otras paradojas, Cuauhtémoc Cárdenas quien fuera el directamente afectado no expresó ninguna oposición a la candidatura (existía el precedente de que marcharon juntos en defensa de PEMEX) solo pidió una explicación misma que fue expuesta a los medios en su parte formal. Hubo oposición de NI a través de Zambrano, las razones: mediante la descalificación, presionar para obtener mayor número de candidaturas (objetivo que lograron parcialmente); cobrar factura por las denuncias de MB a las posiciones entreguistas y vendidas de la fracción parlamentaria de NI, ADN y demás aliados; golpear el posicionamiento político que ha logrado el PT, en su apuesta post-primero de julio por una eventual derrota de AMLO y, mediante el golpeteo público debilitar a MB favoreciendo políticamente a Moreno Valle y sus compromisos electorales con Peña Nieto.
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