SDP 24 de Marzo, 2010 - 11:07 | 5 comentarios
El día de ayer el cercanísimo, brillante y capaz secretario general de Gobierno y el hombre de todas las confianzas del gobernador del Estado de México, Luis Enrique Miranda, se aventó la puntada de anunciar como orador en el evento de conmemoración del natalicio de Benito Juarez (el de la puntada de que el respeto al derecho ajeno es la paz; carajo qué buen día Sr. Miranda para recordar esa frase) una injustificada guerra mediática que se viene en contra de su líder, el gobernador Enrique Peña Nieto… qué bárbaro… qué cinismo.
Ahora están molestos y preocupados de que gente ofendida y traicionada por su jefe hablen mal de él y quieran cobrarle la factura de haberlos encuerado literalmente ante el mundo, bueno por ahora solo ante la PGR, están preocupados porque políticos como, entre los que se encuentra el gobernador del estado de Veracruz Fidel Herrera, esté muy encabronado, por decirlo amablemente, con su jefe por haberlo espiado en su vida –ya no tan privada gracias a ustedes– de haberlo intervenido telefónicamente, vídeograbado, fotografiado en sus eventos privados.
¿Para qué lo hicieron? ¿Cuál fue el objetivo? ¿Por qué lastimar amigos? ¡Y a la Sra. presidenta Beatriz Paredes también!
Carajo le gravaron conversaciones privadas a la misma presidenta de su partido, al secretario hoy de Hacienda Ernesto Cordero, al ex gobernador de Sonora Eduardo Bours, entre otras decenas de políticos, empresarios, periodistas, amigos o aliados, casi todos del gobernador, su jefe. ¿Por qué, Sr. Miranda, por qué?
No fue el Gobernador de Veracruz, ni los espiados y ofendidos amigos y aliados de su jefe quienes grabaron e investigaron a las señoras con quien el Gobernador Peña Nieto salía y veía en distintas ciudades de México y que viajaban con él al extranjero.
Fueron Uds. quienes ordenaron eso y ahora esas grabaciones de ellas, hablando de su jefe están en manos de la PGR, que dicen se ampliaron las investigaciones sobre ellas, y que serán un gran dolor de cabeza cuando se descubra que sale dinero del erario público del Estado de México para seguir manteniéndolas…
Ustedes, Sr Miranda, son los responsables de esta crisis de lealtades y no los políticos de su partido, empresarios y periodistas ofendidos, que verán en los próximos meses sus nalgas al aire literalmente en el mejor de los casos, cuando todo esto que ustedes empezaron se haga público.
¿Cómo le van a hacer para convencer a los ofendidos y traicionados que olviden todo estos agravios y se sumen como dicen en el PRI a su gallo? Y para otro día dejo lo de las fotos que hablan del BAR BAR, con las que el Sr Simón Charaf hará temblar a Televisa y a la conductora estrella.
Ahora están molestos y preocupados de que gente ofendida y traicionada por su jefe hablen mal de él y quieran cobrarle la factura de haberlos encuerado literalmente ante el mundo, bueno por ahora solo ante la PGR, están preocupados porque políticos como, entre los que se encuentra el gobernador del estado de Veracruz Fidel Herrera, esté muy encabronado, por decirlo amablemente, con su jefe por haberlo espiado en su vida –ya no tan privada gracias a ustedes– de haberlo intervenido telefónicamente, vídeograbado, fotografiado en sus eventos privados.
¿Para qué lo hicieron? ¿Cuál fue el objetivo? ¿Por qué lastimar amigos? ¡Y a la Sra. presidenta Beatriz Paredes también!
Carajo le gravaron conversaciones privadas a la misma presidenta de su partido, al secretario hoy de Hacienda Ernesto Cordero, al ex gobernador de Sonora Eduardo Bours, entre otras decenas de políticos, empresarios, periodistas, amigos o aliados, casi todos del gobernador, su jefe. ¿Por qué, Sr. Miranda, por qué?
No fue el Gobernador de Veracruz, ni los espiados y ofendidos amigos y aliados de su jefe quienes grabaron e investigaron a las señoras con quien el Gobernador Peña Nieto salía y veía en distintas ciudades de México y que viajaban con él al extranjero.
Fueron Uds. quienes ordenaron eso y ahora esas grabaciones de ellas, hablando de su jefe están en manos de la PGR, que dicen se ampliaron las investigaciones sobre ellas, y que serán un gran dolor de cabeza cuando se descubra que sale dinero del erario público del Estado de México para seguir manteniéndolas…
Ustedes, Sr Miranda, son los responsables de esta crisis de lealtades y no los políticos de su partido, empresarios y periodistas ofendidos, que verán en los próximos meses sus nalgas al aire literalmente en el mejor de los casos, cuando todo esto que ustedes empezaron se haga público.
¿Cómo le van a hacer para convencer a los ofendidos y traicionados que olviden todo estos agravios y se sumen como dicen en el PRI a su gallo? Y para otro día dejo lo de las fotos que hablan del BAR BAR, con las que el Sr Simón Charaf hará temblar a Televisa y a la conductora estrella.
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