Pienso en la lección cotidiana que, por uno u otro motivo, nos dan los distintos pueblos indígenas a quienes habitamos el llamado mundo occidental del planeta.
Por ejemplo, los problemas que sufren y han sufrido durante siglos, nuestros rarámuri de Chihuahua, nuestros hermanos wixárica, nuestros hermanos choles, tojolabales, tzeltales, chontales, mixtecos, zapotecos, y todos los que más que vivir, sobreviven a pesar de la continua agresión de los pobres de imaginación y cultura, pero muy ricos comerciantes y plutócratas de todo el mundo, son problemas que se refieren siempere, en el fondo, al gran tema de toda la historia del hombre: el de la posesión de la tierra y sus riquezas, naturales o derivadas.
Para nosotros, los "occidentales", la tierra es el suelo que pisamos, el que sembramos o cultivamos, el que habitamos y explotamos, con derecho o sin derecho "natural" a hacerlo.
Para nuestros hermanos indios, para nuestros hermanos indígenas, la tierra es algo muy distinto y que me perdonen Marx, Engel, Lenin, cualquiera de los grandes ideólogos del "Derecho de propiedad"....para aquéllos, la Tierra es la "Madre Tierra", dotada, obsérvese, de género femenino; es la "Madre" porque es la generadora de vida; es una Mujer que dá a luz a todos los seres vivientes. Siendo así, es lo más grande y sagrado que nos domina, que nos envuelve, que nos permite vivir.
Dada y asumida esa relación, el ser humano está unido durante toda su vida a ella. Sin ella no somos nadie, ni nada, pensamiento y sentimiento profundo de nuestros viejos campesinos, compartido con los pueblos indios.
Tan compartido que eso explica la confusión de Seattle, el jefe indio que al recibir una propuesta del presidente de los E.U. para comprar la superficie habitada por el pueblo indio, preguntaba: "¿Se puede comprar el agua?¿es posible vender y comprar el aire que respiramos? ¿cómo? La tierra es Vida que no nos pertenece; nosotros pertenecemos a la Vida."
Si, los pueblos indios hablan con la verdad. ¿Cuándo se aprenderá a escucharlos con atención?.
Ante esto: ¿Qué clase de barbaridad salvaje es la que cometen cotidianamente los adoradores del "becerro de oro", retrógrados ignorantes, comprando y vendiendo sin cesar todo lo que pueden arrebatar a sus legítimos propietarios?
Por ejemplo, los problemas que sufren y han sufrido durante siglos, nuestros rarámuri de Chihuahua, nuestros hermanos wixárica, nuestros hermanos choles, tojolabales, tzeltales, chontales, mixtecos, zapotecos, y todos los que más que vivir, sobreviven a pesar de la continua agresión de los pobres de imaginación y cultura, pero muy ricos comerciantes y plutócratas de todo el mundo, son problemas que se refieren siempere, en el fondo, al gran tema de toda la historia del hombre: el de la posesión de la tierra y sus riquezas, naturales o derivadas.
Para nosotros, los "occidentales", la tierra es el suelo que pisamos, el que sembramos o cultivamos, el que habitamos y explotamos, con derecho o sin derecho "natural" a hacerlo.
Para nuestros hermanos indios, para nuestros hermanos indígenas, la tierra es algo muy distinto y que me perdonen Marx, Engel, Lenin, cualquiera de los grandes ideólogos del "Derecho de propiedad"....para aquéllos, la Tierra es la "Madre Tierra", dotada, obsérvese, de género femenino; es la "Madre" porque es la generadora de vida; es una Mujer que dá a luz a todos los seres vivientes. Siendo así, es lo más grande y sagrado que nos domina, que nos envuelve, que nos permite vivir.
Dada y asumida esa relación, el ser humano está unido durante toda su vida a ella. Sin ella no somos nadie, ni nada, pensamiento y sentimiento profundo de nuestros viejos campesinos, compartido con los pueblos indios.
Tan compartido que eso explica la confusión de Seattle, el jefe indio que al recibir una propuesta del presidente de los E.U. para comprar la superficie habitada por el pueblo indio, preguntaba: "¿Se puede comprar el agua?¿es posible vender y comprar el aire que respiramos? ¿cómo? La tierra es Vida que no nos pertenece; nosotros pertenecemos a la Vida."
Si, los pueblos indios hablan con la verdad. ¿Cuándo se aprenderá a escucharlos con atención?.
Ante esto: ¿Qué clase de barbaridad salvaje es la que cometen cotidianamente los adoradores del "becerro de oro", retrógrados ignorantes, comprando y vendiendo sin cesar todo lo que pueden arrebatar a sus legítimos propietarios?
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