*Los derechos de la madre tierra
*A saldar deuda con el cambio climático
*Arranca en Bolivia cumbre alternativa  sobre el calentamiento
Es la respuesta al fallido intento de  líderes globales en Copenhague
  Los representantes de las comunidades indígenas no podían faltar en el  encuentro de Cochabamba      Foto Ap
  Los participantes en el foro organizado por el gobierno de Evo Morales  se manifiestan de diversas formas   Foto Agencia  Boliviana de Información       
Rosa Rojas  Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 20 de abril de 2010, p. 2
Martes 20 de abril de 2010, p. 2
Tiquipaya, Bolivia, 19 de abril. Una  multitudinaria conferencia arrancó hoy en el corazón de Bolivia, con el  objetivo de crear un Tribunal de Justicia Climática y con la esperanza  de delinear una estrategia contra el calentamiento global, que sea  alternativa a los acuerdos que discuten foros mundiales oficiales.
La Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los  Derechos de la Madre Tierra es una iniciativa del presidente boliviano,  Evo Morales, que se celebra en el pueblo de Tiquipaya, en el  departamento central de Cochabamba.
Este encuentro masivo pretende ser una respuesta a la fallida cumbre  de Copenhague de diciembre pasado, auspiciada por la Organización de  Naciones Unidas, donde los líderes globales no lograron concertar un  documento vinculante para luchar contra el calentamiento global, afirmó  el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca
Nosotros hemos visto en Copenhague, cuando los presidentes estaban discutiendo cómo encarar esta crisis climática, que había mas de 10 mil personas que reclamaban ser escuchadas; querían participar, tenían un mensaje que decía: no cambien el clima, cambien el sistema capitalista, indicó Choquehuanca.
Este problema no solamente tienen que resolverlo unos cuantos presidentes. Entonces el presidente (Morales) ha dicho: tenemos que hablar todos, todos tenemos el derecho de ser escuchados, de participar, afirmó el canciller boliviano al explicar las motivaciones de la conferencia.
Los países desarrollados no han asumido sus responsabilidades, agregó.
El coordinador gubernamental del encuentro, Pablo Groux, dijo que las  solicitudes de participación superaron con mucho las expectativas  bolivianas, y se espera que unas 25 mil personas acreditadas, más de la  mitad del extranjero, asistan el martes a la inauguración oficial.
Groux indicó que en Tiquipaya están representados  
132 países, 94 de  los cuales enviaron delegaciones oficiales, además de organismos  internacionales, movimientos sociales, artistas y centros independientes  de investigación climática.
Inauguración oficial
Aunque los trabajos se iniciaron hoy, la inauguración de  la conferencia se realizará este martes, con la asistencia de los  presidentes Rafael Correa, de Ecuador; Hugo Chávez, de Venezuela; Daniel  Ortega, de Nicaragua, y Fernando Lugo, de Paraguay, así como el primer  ministro de Antigua y Barbuda, Balwin Spencer.
Los delegados comenzaron a debatir el lunes en 17 grupos de  trabajo las resoluciones de la cumbre, entre las que destacan la  creación de un tribunal ambiental mundial, una declaración de los  derechos de la madre tierra y la convocatoria a un referendo ambiental  mundial.
Se trata de generar una amplia base de legitimidad para la propuesta que tienen los pueblos y las organizaciones sociales ante la crisis climática que vive el mundo, señaló Groux.
Un documento central de Tiquipaya será llevado por los mandatarios  firmantes a la cumbre de presidentes que se efectuará el próximo fin de  año en México, donde se hará un nuevo intento por un compromiso mundial  para frenar el cambio climático, confirmó.
Hoy por hoy, lo que los pueblos están haciendo es intentar mejorar las condiciones de diálogo y de propuestas que los mandatarios de los países industrializados no quisieron suscribir a finales del año pasado, afirmó Groux.
La Coordinadora de Indígenas Amazónicos, que aglutina a  
400 pueblos  originarios de nueve países de la región (Perú, Venezuela, Guyana,  Surinam, Guayana Francesa, Brasil, Colombia, Bolivia y Ecuador) planteó  hoy la urgencia de que se consoliden los territorios indígenas, pues son  la base del buen vivir y el paradigma de un nuevo modelo civilizatorio.
Indígenas, ecologistas, campesinos sin tierra, estudiantes,  mochileros, intelectuales, hombres y mujeres defensores del medio  ambiente y la madre tierra (pachamama en aymara) han hecho una feria de  este pueblo y han desbordado los salones, auditorios y el centro  deportivo de la universidad privada Univalle, sede de la misma.
Los grupos de trabajo reflexionan sobre las causas estructurales del  cambio climático, derechos de la madre tierra, una propuesta de un  referendo mundial sobre las medidas que deben tomar los países para  hacer frente a las modificaciones en la temperatura del planeta, la  deuda climática, el Protocolo de Kioto, financiamiento, medidas de  mitigación, desarrollo y transferencia de tecnología, bosques,  agricultura y soberanía alimentaria, peligros del mercado de carbono y  estrategias de acción, entre otros temas.
Una mesa no oficial de la conferencia, que tratará problemas  socioambientales de Bolivia, se instalará pese al rechazo del gobierno,  con la participación de organizaciones indígenas y organizaciones no  gubernamentales. Hay además cerca de 200 actos autogestionados por  participantes en el encuentro.
http://www.jornada.unam.mx/2010/04/20/index.php?section=politica&article=002n1pol
 
 
 
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