http://www.jornada.unam.mx/2010/04/02/index.php?section=opinion&article=008o1pol 
*Santos óleos
*Norberto mimético
*Santa Anna petrolero
*Sustracción transfronteriza
*Santos óleos
*Norberto mimético
*Santa Anna petrolero
*Sustracción transfronteriza
Julio Hernández López
ESTRATEGIA OFICIAL. Javier Lozano Alarcón ofreció este jueves una  conferencia de prensa en la que habló sobre las acciones que realizará  la secretaría a su cargo para lograr la aprobación de la reforma a la  Ley del Trabajo      Foto José Antonio López
En un acto de mimetismo  similar al que practican los políticos sin sotana respecto a órdenes,  modas o coartadas de sus superiores, el gerente de la franquicia  vaticana en México, Norberto Rivera, pretendió ayer asumirse como  marcial persecutor (bueno, marcial no: por razones que forman abusiva  legión es de pensarse que el cardenal en jefe preferiría usar otro  adjetivo: intrépido, por ejemplo)... como intrépido persecutor de  desviaciones sexuales y otros actos 
abominablesque pudiera cometer la plantilla nacional de sacerdotes bajo sospecha de buscar desahogos discretos, pero con frecuencia envilecidos y delictivos, para su sexualidad institucionalmente reprimida a causa de un celibato cada vez más judicialmente en entredicho.
Con la misma cara dura que Benedicto XVI utiliza para impulsar  ajustes de cuentas con el historial de protección a pederastas de  diversos rangos y órdenes que practicó su antecesor, Juan Pablo II, como  si él mismo no hubiera sido cómplice cuando se apellidaba Ratzinger,  ahora el adaptable cardenal primado de la sucursal católica mexicana se  ha pretendido mostrar como antiguo y enérgico fiscal de asuntos internos  de la Procuraduría General de lo Religioso: 
Una vez más advierto a ustedes, mis sacerdotes, que si alguno comete abominables actos ni un servidor ni la arquidiócesis de México defenderá o tolerará al delincuente, antes bien promoverá que la autoridad civil actúe con todo el rigor de la ley y pague en consecuencia por sus crímenes. No gozamos ni debemos gozar de ningún fuero.
Más que de hierro, Rivera sería un fiscal de yerro, pues tanto él  como la elite mexicana del catolicismo han defendido y ocultado a curas  acusados de abusos sexuales e incluso los han reinsertado al circuito de  garantizadas depredaciones posteriores al enviarlos a demarcaciones  lejanas a los lugares donde se documentaron las acciones delictivas de  esos presuntos servidores del Papa. 
El propio Rivera ha sido largamente  acusado de proteger a Nicolás Aguilar Rivera, un sacerdote cuyo  expediente ilustra con claridad el acostumbrado itinerario de protección  episcopal a esos agresores sexuales: descalificación y difamación de  los acusadores, defensa cerrada y sobrenatural del acusado, sustracción  geográfica del involucrado y envío a nuevas misiones donde  invariablemente se repetiría la conducta enferma.
 Norberto Rivera ha  puesto en juego todo el peso de las relaciones con los poderes terrenos,  que con habilidad mundana cultiva, para que quienes lo han puesto bajo  la lupa judicial sean desoídos, desestimados e incluso hostigados (Fox  usó mecanismos migratorios para expulsar del país a abogados defensores  de sobrevivientes de abusos clericales) y ha conseguido que por razones  procesales –no sustanciales, sino formales– las acusaciones en su  contra, hechas en tribunales estadunidenses, hayan sido frenadas y  desatendidas.
En ese contexto, las palabras riverinas, pronunciadas en el Día del  Sacerdocio y al bendecir los santos óleos, resultan mendaces,  provocativas y desmemoriadas. Tal vez, en realidad, tanto cinismo e  impunidad están llevando a la milenaria institución a buscar para sí la  unción de los enfermos, pero en lugar de actuar con madurez,  reconociendo errores y planteando opciones viables de corrección, los  cardenales Norbertos, Onésimos y Sandovales pretenden seguir dando  santos atoles con el dedo declarativo. Ah men...
Astillas 
Amenazada militarmente en la frontera, desestabilizada  socialmente (y no sólo por el narco), inviable en lo político y  colocada en precariedad económica, la administración calderónica  intervenida cede a los proyectos de sustracción petrolera  transfronteriza que la Casa Blanca y el Pentágono le han impuesto. 
La  nueva pérdida de territorio no se da en la superficie sino en las  profundidades, en las zonas imprecisas de las aguas profundas y las  líneas formalmente divisorias pero inservibles ante tecnologías  avanzadas de piratería energética. 
El fantasma subterráneo de un Santa  Anna petrolero genera adhesiones colonizadas en Los Pinos y en  secretarías de sumisión, como la de Energía, y apetitos comerciales  desbocados en el ámbito felipense siempre dispuesto a los buenos  negocios fundados en el tráfico de influencias y el uso de información  privilegiada (el consagrado estilo Mouriño).
 Anima a los vendedores más  grandes de México la desesperanza colectiva que, combinada con el miedo  intencionalmente impuesto a la sociedad, pareciera dar poca viabilidad a  acciones de resistencia a los atracos que el entreguismo pinolero ha  acordado en secreto con el poder estadunidense.
 Difamado y dividido el  movimiento social 
de izquierda, sistemáticamente lastimada la imagen del principal dirigente, Andrés Manuel López Obrador, y convertido en delito el disentir y criticar, el México militarizado de Calderón es el escenario ideal para las transacciones estratégicas que el vecino reclama.
Es de notarse que ya ni siquiera hay pudor o engaño  políticos: Calderón y sus promotores de ventas abiertamente hablan de  planes conjuntos con Estados Unidos e insisten en la necesidad de 
asociacionesmercantiles en materia de esos recursos. La segunda venta histórica de México está en curso..
 Para los negociantes yucatecos (los que  gobiernan y los que venden terrenos sobrevaluados) resulta inoportuna la  caída de estructuras del escenario que en Chichén Itzá será usado por  Elton John. Sin embargo, como en la vieja máxima del espectáculo que ha  de sobreponerse a incidentes: el bisnes debe continuar...
 La pausa  vacacional le dará un respiro a la atribulada procuraduría de justicia  del estado de México en el caso de la niña Paulette. Las pifias  continúan, las especulaciones se multiplican y las autoridades siguen  dando muestra de ineficacia olímpica... Y, mientras la cancillería  mexicana responde con rollo inocuo a la colocación de Guardia Nacional  en un tramo de la frontera estadunidense, ¡santo fin de semana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
 
 
 
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