26 de Abril, 2010 - 12:13   | 20  comentarios      
  Por el Lic. Mefistófeles Satanás
  
de locura, enloquece a la montaña,
requiebra a la mujer, sana al lunático,
incorpora a los muertos, pide el Viático,
y al fin derrumba las madererías
de Dios, sobre las tierras labrantías.” — Suave Patria
  
  
“Si el recuerdo de antiguas hazañas
de tus hijos inflama la mente,
los recuerdos del triunfo tu frente,
volverán inmortales a ornar.” —
Bocanegra, II Estrofa (original) del Himno Nacional Mexicano
Malgre Tout 
Hasta hace unos cuantos años solía haber una estatua bellísima en el  Paseo de la Reforma.  Esta representaba a una doncella desnuda, atada de  pies y manos, obviamente vejada, que, sin embargo, se rehusaba a  quebrarse.  La estatua se conocía como el “Malgre Tout” expresión que  significa más o menos “a pesar de todo”. 
 Representa el valor a toda  prueba, el preferir la muerte a humillarse ante el abusivo, es el  espíritu que anima a todo al que se enfrenta al tirano aun a pesar de no  tener esperanza de vencer, es el “México Profundo” que se rehúsa a  largarse al Mictlan, son los guardias nacionales del San Blas que  gritaban “¡Viva México cabrones!” mientras se hacían matar al pie del  cerro del chapulin. 
Montoneros 
La situación es clara.  Los mexicanos se enfrentan a un conglomerado  de enemigos ladrones y montoneros como nunca antes se habían enfrentado  antes en su historia.  Durante el siglo XIX  siempre había un hijoeputa “extraño enemigo” (gringos, gachupines,  franceses) o un hijoeputa de producción nacional (conservadores,  santannistas, la puta de Babilonia) que amenazaban a la republica.  Pero  nunca se juntaban todos a la vez.   
Hoy los mexicanos se enfrentan a gringos (CIA,  Blackwater, Dyncorp, Halliburton, bancos lavadolares, etc., etc.),  gachupines (Repsol, constructoras, bancos, etc.), conservadores  (cristeros, yunqueros, PANistas, la puta de Babilonia), entreguistas y  traidores (Chupacabras y neoliberales, PRI, PRD Chucho, Guanitos, etc.), rateros y narcos (CCE y beneficiarios del Robaproa, las treinta  familias, las televisoras, el cartel de Sinaloa, etc.), y una comparsa  de focas azules PANdejas que aplauden mientras la republica naufraga…y  el enfrentamiento es con TODOS a la vez. 
Y aun así, este chamuco no se asombra de que todavía hay quien se  opone, quien le mienta la madre, a estos cabrones (tal vez sea usted,  respetable lector).  Y es que cualquiera que conoce la historia de  México sabe que aun después de muertos Hidalgo y Morelos siempre había  un patilludo en un cerro mentándole la madre al virrey.  Y no olvidemos  que a la larga esos patilludos ganaron.   
¿Por qué iba a ser distinto hoy?  ¡Malgre tout!  ¿Por qué no vamos a  triunfar al final?  ¿No predijeron los ancianos de la Hermandad Blanca,  los consejeros del emperador mexica, que Anahuac renacería triunfante en  nuestros días?  ¿No es este un pueblo cuyo destino glorioso el mismo  Dios escribió con su propio dedo en el cielo?  ¡Malgre tout!  ¡Malgre tout! 
“Y tu cielo nupcial, que cuando truena
de deleites frenéticos nos llena!
Trueno de nuestras nubes, que nos bañade deleites frenéticos nos llena!
de locura, enloquece a la montaña,
requiebra a la mujer, sana al lunático,
incorpora a los muertos, pide el Viático,
y al fin derrumba las madererías
de Dios, sobre las tierras labrantías.” — Suave Patria
¿Ven porque soy optimista?  La patria mexicana y su pueblo inflaman y  enloquecen la mente del que los ama.  ¡Ningún rey, tirano, o imperio  merece gobernar a semejante pueblo!  ¡Malgre tout! 
Si, lo admito: prefiero creer en profecías de ancianos indígenas en  lugar de la mierda que propagan las televisoras.  ¡Y si, que se junten  cuantos enemigos quieran hacerle la guerra a este noble pueblo  mexicano!  ¡No faltarán patriotas para oponérseles!  ¡Y esos cabrones  aprenderán a amar a Dios en tierra de indios y mayor será la gloria del  pueblo mexicano cuando los mande a la chingada! 
El objetivo de estos hijoeputas es claro: seguir desplumando a México  en santa paz. Desafortunadamente, como tan bien lo pinta Sor Juana,  México es uno de los países mas generosos y ricos de la tierra.  De ahí  que haya tantos rateros al acecho: 
“…Nací en la América abundante, 
compatriota del oro,
paisana de los metales,
adonde el común sustento
se da casi tan de balde,
que en ninguna parte más
se ostenta la tierra, madre.
De la común maldición,
libres parece que nacen
sus hijos, según el pan
no cuesta al sudor afanes.
Europa mejor lo diga,
pues ha tanto que, insaciable,
de sus abundantes venas
desangra los minerales,
y cuantos el dulce Lotos
de sus riquezas les hace
olvidar los propios nidos,
despreciar los patrios lares,
pues entre cuantos la han visto,
se ve con claras señales,
voluntad en los que quedan
y violencia en los que parten…” —
compatriota del oro,
paisana de los metales,
adonde el común sustento
se da casi tan de balde,
que en ninguna parte más
se ostenta la tierra, madre.
De la común maldición,
libres parece que nacen
sus hijos, según el pan
no cuesta al sudor afanes.
Europa mejor lo diga,
pues ha tanto que, insaciable,
de sus abundantes venas
desangra los minerales,
y cuantos el dulce Lotos
de sus riquezas les hace
olvidar los propios nidos,
despreciar los patrios lares,
pues entre cuantos la han visto,
se ve con claras señales,
voluntad en los que quedan
y violencia en los que parten…” —
                             Sor Juana 
              “Loa a La Grande Duquesa de Aveyro” 
La Mediocridad Como Virtud 
Para poder robarle a México su patrimonio en santa paz el enemigo  debe convencer a los mexicanos que son mediocres y que su  empobrecimiento es culpa de los mismos mexicanos.  Una y otra vez los  jilgueros del enemigo difunden este mensaje: “…México no cambiara a  menos que cambiemos nosotros…debemos de no dar mordidas y obedecer las  señales de transito…tenemos el gobierno que merecemos… no hay que  quejarse sin ofrecer soluciones…el gobierno no tiene la culpa pues la  crisis viene de fuera…el pueblo mexicano es el culpable mas bien…”. 
Es decir, si usted no se mea en la calle la Chucky se volverá guapa.   Si usted ya no compra pirata ya no habrá descabezados.   Si usted no se  rasca la cola dejaran de haber fraudes electorales.  Y todos los males  de la repáblica, si, son porque usted se mea en la calle, compra pirata,  y se rasca la cola.  
Ciertamente el cambiar no implica dejar de ser borrego, sumiso,  ignorante.  Y definitivamente cambiar no implica volverse ser bronco y  cabrón como los mexicanos de acero que hicieron la independencia, la  Reforma, y la revolución.  Eso seria ir en contra de las instituciones y  ser, en suma, “un peligro para México”. 
Otra parte del mensaje es convencer a los mexicanos que nunca podrán  hacer que México prospere pues ellos nunca tendrán los conocimientos  adecuados para hacerlo (eso sólo lo tienen los extranjeros, insiste el  enemigo).  De ahí que digan que “la UNAM es un  nido de terroristas y que solo los egresados de las escuelas privadas  patito deben de dirigir la república”.  Se trata de machacar la máxima  porfirista: “solo los extranjeros pueden hacer prosperar a México”. 
“No recuerden el pasado” 
Para asegurar la mediocridad de los mexicanos es necesario que estos  desconozcan su historia.  Los descendientes de los constructores de  Teotihuacan, el Tajín, Chichen Itzá, deben de pensar que son demasiado  torpes para hacer una triste autopista.  Eso justificará que vengan  gachupines a construirlas y operarlas.   Los descendientes de los pintos  de Guerrero, de los chinacos de Zaragoza, y de los dorados de Villa  deben de olvidarse que hicieron temblar a tiranos.  Los mexicanos deben  de olvidar que alguna vez PEMEX operaba los  dos buques de exploración petrolera mas grandes del mundo en su tiempo,  el Reforma y el Independencia.  
Y sin embargo, ¡Malgre tout!, está escrito en nuestro propio himno  nacional que la patria puede volver a ser grande si sus hijos recuerdan  quienes son: 
“Si el recuerdo de antiguas hazañas
de tus hijos inflama la mente,
los recuerdos del triunfo tu frente,
volverán inmortales a ornar.” —
Bocanegra, II Estrofa (original) del Himno Nacional Mexicano
El enemigo no quiere que el pasado, las “antiguas hazañas” inflamen  las mentes de los mexicanos.  Los mexicanos no deben saber que clase de  sangre corre por sus venas.  El mexicano debe de olvidar que desciende  de guerreros, de de artistas, de grandes urbanistas, de intelectuales,  de historiadores, de astrónomos, de científicos, de matemáticos, de  poetas, y que alguna vez fueron un pueblo noble y orgulloso. 
 Los  mexicanos deben de contentarse con solo ser peones, para “hacer los  trabajos que ni los negros quieren”, para ser, en suma, esclavos.  
¿Y es que cuándo se había oído que un esclavo tuviera patria?  ¿O  ancestros dignos de venerar?  Vamos, (insiste el enemigo) ¡hasta el  concepto de “patria” es caduco en la época de la globalización!  Dejemos  (insiste el enemigo) que los inversionistas extranjeros creen miles de  empleos mal pagados, de esclavos.  E, insiste el enemigo, los mexicanos  no solo deben de estar contentos entonces de ser esclavos; ¡también  deben de estar agradecidos de serlo! 
Repito: el objetivo del enemigo es seguir desplumando a México en  santa paz.  De ahí que hay que convencer a los mexicanos que son  impotentes y mediocres y asegurarse de que no conozcan su historia, que  “el recuerdo de antiguas hazañas” no inflame mentes.  
Se trata de  hacerle un “coco wash” con los medios a toda la población mexicana para  que se queden calladitos (no comprando pirata o dando mordidas o  meandose en la calle) mientras el enemigo se sigue hinchando explotando  el patrimonio nacional: el oro, la plata, su maíz, su petróleo, su agua,  su dignidad (el mojado pierde tanto su patria como su condición  humana), etc., etc. 
Pero, ¡Malgre tout!, es el deber de los mexicanos bien nacidos  inflamar las mentes del pueblo recordándole sus “antiguas hazañas”.   ¡Malgre tout!  Hagamos realidad lo que escribió Sor Juana: 
“Levante América ufana
la coronada cabeza,
y el Águila Mejicana
el imperial vuelo tienda,
pues ya en su Alcázar Real,
donde yace la grandeza
de gentiles Moctezumas,
nacen católicos Cerdas.
Crezca ese Amor generoso;
y en el valor y belleza,
pues de Marte y Venus nace,
a Marte y Venus parezca.
Belona le dé las armas,
Amor le ofrezca las flechas,
ríndale Alcides la clava,
Apolo le dé la ciencia.” — Sor Juana “A la Marquesa de la Laguna”
 
 
 
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